"El Partido de Fútbol" (Lima, 1961)




INTRODUCCION: Esta historia es inspirada en un verdadero partido de fútbol, jugado el 7 de Mayo de 1961, clasificatorio a la Copa Mundial que se jugó al año siguiente en Chile. Gracias a páginas como Arkivperú, cuya información me sirvió para ambientar el contexto histórico de la época y también, a Golcaracol.com, los blogs Crónica Viva, Dechalaca.com y Retrobolas, me ayudaron a aportar con datos e información sobre el partido. Esta vez, relato una historia imaginaria basada en mi experiencia como fanático del fútbol, pero, con un desenlace más objetivo y tolerante. Espero que les guste esta nueva historia que he escrito con mucho cariño y que los ayude a transportar en el pasado (tomándome algunas licencias literarias). 

*** PERSONAJES: Como es habitual en este tipo de historias, siempre elijo reconocidos actores que sirven de imagen a esta historia corta. Esta vez, decidí apostar por un elenco de artistas de Hollywood que fueron furor en 1961 para ilustrar mejor al lector en el contexto. Las fotos fueron encontradas utilizando el buscador de GOOGLE, para fines de ilustración unicamente.



* Mónica... NATALIE WOOD:



* Aurorita... ELIZABETH TAYLOR:



* Tito, esposo de Mónica... WARREN BEATTY:


* Jairo, fanático colombiano... BOBBY VEE:




**Canciones:


* "El partido de fútbol", interpretado por: Rita Pavone / Gelu:

 

 * "El Twist", interpretado por: Chubby Checker:
 

 * "Agujetas de color de rosa", interpretado por: Los Hooligans:
 

Sucedió una tarde de Mayo en 1961. En el mundo, se vivía un clima tensión entre “la guerra fría”, lo cuál, tendría un clima de incertidumbre en el mundo entero y se extendería hasta la carrera espacial. Pero, a pesar de todo, se notaba un ambiente de sana diversión y cierta inocencia, como lo marcaba los ritmos juveniles de la época como el Twist y el Rock ‘n’ Roll.

Mientras tanto, en Lima, Perú, se vivía un clima de excesiva confianza por el partido de revancha entre el equipo de fútbol del Perú con su similar a Colombia por las eliminatorias al Mundial de Chile el año entrante… a pesar que perdieron por 1 a 0 en el partido de ida.



Mónica era una atractiva jovencita, de enormes y redondos ojos cafés, que nos recordaba a la actríz Natalie Wood en "Esplendor sobre la Hierba." Ella vestía con el típico “look” de la perfecta ama de casa perfecta.

Siempre ella andaba con los labios maquillados de color naranja, el cabello corto con flequillos, llevando consigo guantes y bolsos, vestidos a la rodilla, hombros anchos y cinturas muy apretadas del cuál, podía contemplarse su armónica silueta. Sin duda, ella era un modelo de perfección, del cuál, acaparaba la atención de las personas que la veían caminar por la calle.


Mónica asistió al salón de belleza, donde lo recibe Panchita la dueña del Salón, mientras se escuchaba como música de fondo, la canción “Agujetas de Color de Rosa” del grupo mexicano Los Hooligans:


"Agujetas de color de rosa y un sombrero grande y feo/ el sombrero lleva plumas de color azul pastel."


-¡¡¡Buenos días, Mónica!!! ¿Cómo estás? ¿A qué se debe tu visita?-, dijo Panchita.

-Vengo a que me hagas un peinado…-, respondió Mónica.
-¡¡¡Ay, hija, pero, si estás regia con tu peinado!!! ¡¡¡Solo necesitarías aplicarte un poco de laca “ideal” de Indola y… estás lista!!!
-No sé pero, quiero cambiar un poco…
-Bueno, está bien, toma asiento, mientras que termino con este otro cliente.

Mónica tomó asiento mientras hojeaba una revista “Gente” para repasar noticias. A su lado, hay una larga fila señoras en las grandes secadoras de pié, en forma de casco y un ventilador chiquito, mientras hojeaban, cruzando sus piernas en fila, sus revistas de moda y farándula. Una señora se sentó al lado de Mónica…


-Se viene un partido importante este Domingo, ¿Verdad, muchacha?-, dijo la señora.

-No lo sé. No me gusta el fútbol.
-¿Seguro que tu marido no se perderá el partido, verdad?
-Bueno, si, él es muy fanático… y no sé que hacer… ¡¡¡Siempre me ignora cada vez que hay partido de fútbol!!!
-¿Y nunca has pensado acompañarlo a ver los partidos?
-No creo que sea necesario…
-¿Y como sabes si realmente se va a ver el fútbol?
-¿Qué estás insinuando?
-No insinúo nada… pero, como dice el dicho, “piensa mal, y acertarás.” ¿Cómo sabes si tu marido te está siendo infiel y utilice el fútbol como excusa para verse con su amante?
-¡¡¡Mi marido es diferente!!! ¡¡¡El sería incapaz de engañarme!!!
-Eso mismo decía la “Cuchi”, ¿Y sabes? Una vez, lo siguió al marido… y se enteró que lo engañaba con su vecina… ¡¡¡Y no sabes lo peor!!! ¡¡¡Tenía un hijo de la misma edad que su hija menor!!! ¿Puedes creerlo? Te digo, no se puede confiar en los hombres… ¡¡¡Quién sabe si tengan su “guardado” por ahí!!!
-No creo que sea el caso con mi marido…
-No pierdes nada con acompañarlo al Estadio al ver el Partido… y de paso, ¡¡¡Alientas a nuestra Selección!!!

Pero, en el fondo, Mónica se puso pensativa por el consejo de la señora de la peluquería.



Mientras, en el restaurante de “Don Cucho”, un grupo de amigos del barrio llamados el “Chato”, “Rono”, “Cholo” y Tito, vestidos con camisetas ajustadas al cuerpo, chaqueta de cuero, jeans, y peinados muy cortos, jugaban billar mientras fumaban cigarrillos y tomaban cervezas…

-¡¡¡Oye, Tito!!! ¡¡¡Se viene el gran partido este domingo!!! ¿Cuántos goles crees que anotaremos? Yo digo que anotaremos 6 goles… ¡¡¡Y hasta el arquero y el entrenador meterán un gol!!!-, exclamó el “Chato”.

-Me conformo que ganemos por 3 goles a 0. ¡¡¡Díficil que Perú pierda contra ese “equipito”!!!-, respondió Tito.
-Claro, “Chato”, es que somos mejor equipo… ¡¡¡Y eso que nos faltan Loayza, Gómez-Sánchez, Joya y Seminario, pero, confío que ellos jugarán el Mundial!!!-, interviene “Rono.”
-¡¡¡Bah!!! ¡¡¡Nosotros no necesitamos a esos "vendidos"!!!-, exclamó "Chato."
-¿Por qué "vendidos"?-, dijo Tito.
-¡¡¡Porque decidieron irse a jugar al extranjero!!! ¡¡¡No los necesitamos!!! ¡¡¡Vamos a ganar!!!-, exclamó "Chato".
-Oigan… mejor, ¿Por qué no hablamos de la Selección en el Mundial? ¡¡¡Ya tengo reservados mis pasajes para ver el Mundial de Chile y alentar a mi Selección!!!-, exclamó Tito.
-Oigan, ¿Quiénes creen que sean nuestros rivales cuando juguemos en Arica?-, dijo “Chato.”
-Pues… quizás, nos toque Brasil con Pelé… uyyy… eso no es fácil… -, respondió “Rono.”
-¡¡¡Bah!!! ¡¡¡Eso es pan comido!!! ¡¡¡Recuerden que hace cuatro años le jugamos un buen partido a Brasil, el mismo que salió campeón del mundo!!! ¡¡¡Así que podemos ganarles!!!-, dijo “Chato.”
-¿Y si nos toca la Unión Soviética? Dicen que tienen un arquero buenísimo, le dicen “La Araña Negra” ó algo así…-, dijo “Rono.”
-¡¡Bah!!! ¡¡¡A esos comunistas los despintamos con nuestras gambetas!!! ¡¡¡Ya verán!!!-, dijo Tito.
-¡¡¡Oigan, todavía no hemos jugado la revancha contra Colombia y ya dan por descontado que vamos a jugar el Mundial!!! ¡¡¡Además, si ganamos, todavía falta jugar el partido de desempate!!! ¡¡¡Recuerden que perdimos el primer partido, así que a los rivales les bastará con el empate!!! ¡¡¡Además, la prensa advierte que el equipo rival tiene una dupla de ataque peligrosa!!!-, dijo “Cholo.”
-¡¡¡Ya, “Cholo”!!! ¡¡¡No seas “salado”!!! ¡¡¡Fuera de aquí!!! ¡¡¡Vamos a ganar porque somos los mejores!!!-, exclamaron todos al unísono dándole una palmada en la cabeza al “Cholo”.
-Oye, Tito, ¿Y vas a llevar a Mónica a Chile para ver el Mundial?-, pregunta “Rono.”
-No lo sé. A ella no le gusta el fútbol. Pero, igual, me voy a Chile para alentar a la selección.-, respondió Tito.
-¡¡¡Quién como tú que estás con Mónica!!! ¡¡¡Te envidio, compadre!!!-, exclamó “Chato.”
-Así es, Mónica es muy linda… ¡¡¡Cada vez la quiero mucho!!!-, dijo Tito.
-¿Una “chelita, compadre?-, exclamó “Chato.”
-¡¡¡Si, claro, compadre!!! ¡¡¡Salud!!! ¡¡¡Por el triunfo peruano del Domingo!!!-, dijo Tito. Entonces, todos empinan sus vasos de cerveza y hacen un brindis… ¡¡¡Salud!!!


En ese momento, Jairo y Freddy, fanáticos del equipo rival, ingresaron al establecimiento, con muy buena presentación personal, vestidos con “terno” gris, era decir, ellos vestían un conjunto de pantalón, saco y chaqueta de una misma tela y con corbatas delgaditas y de seda, zapatos relucientes de dos colores, cabello muy corto, pero, con un mechón en la frente. Los demás los miraronn con extrañeza…

-¿Ustedes no son de aquí, verdad?-, dijo “Rono.”

-Nosotros venimos de Colombia para alentar a nuestra Selección…-, respondió Freddy.
-¿Para verlos perder? ¡¡¡¡Jajajajajaja!!! ¡¡¡Les vamos a ganar y con baile incluido!!!-, exclamó “Rono.”
-Eso está por verse… tenemos un gran entrenador, el "Maestro" Adolfo Pedernera, y un equipo aguerrido… además, nos basta con el empate para clasificar al Mundial…- dijo Jairo.
-¡¡¡Vámonos, Jairo!!! ¡¡¡Creo que es una mala idea haber venido aquí!!!-, dijo Freddy, jalándole el brazo.
-¡¡¡Eso!!! ¡¡¡Hazle caso a tu amigo, Jairo, mejor lárguense de aquí!!! ¡¡¡Y lleven muchos pañuelos que les vamos a sacar la mugre y con baile incluido!!! ¡¡¡Jajajajajaja!!!-, exclamó el “Rono.”
-Primero hay que jugar el partido…-, sentenció Jairo.

Entonces, Jairo y Freddy se retiran del restaurante, mientras que Tito, “Rono”, “Cholo” y “Chato” siguieron festejando anticipadamente por un triunfo.


-¡¡¡Oigan, muchachos!!! ¡¡¡Tengo hambre!!! ¿No se les antoja un cebichito?-, exclamó “Chato.”

-¡¡¡Sale y vale, compadre!!! ¡¡¡Mozo, “Mosaico”!!! ¡¡¡Prepárennos un cebichito bien “despachado” que tenemos mucha hambre!!!

Entonces, el mesero les tomó las órdenes para dirigirse a la cocina.


Por su parte, Jairo y Freddy caminan por las calles de Lima. Entonces, Freddy enciendió un cigarrillo para calmar los nervios…


-Sigo insistiendo que es una locura haber venido aquí para ver un partido… lo hubiéramos visto por TV…-, dijo Freddy.

-¡¡¡Bah!!! ¡¡¡Para qué verlo en blanco y negro, si lo podemos ver en vivo y a colores!!! ¡¡¡Además que con el empate nos basta para clasificar, yo si le tengo fe a este equipo, y así dejaremos atrás años de humillaciones deportivas!!! ¿A poco estás arrepentido de venir hasta aquí?-respondió Jairo.
-¡¡¡Claro que no!!! ¡¡¡Hay que hacer realistas!!! ¡¡¡Estamos frente a una “misión imposible”!!!


En ese momento, los dos amigos se dirigieron a la parada del tranvía para regresar al Hotel Riviera, un lujoso Hotel ubicado en el Centro de Lima.

Jairo se quedó paralizado al contemplar la belleza fresca y lozana de una atractiva jovencita de ojos violeta y cabello corto ondulado, muy parecida a la actríz Elizabeth Taylor en "Butterfield 8". La muchacha llegó en su auto deportivo Sunbean Alpean, de color rojo y capota negra, mientras fuma un cigarrillo y les guiña el ojo.

-¡¡¡Jairo!!! ¿Qué le pasa, ah?-, preguntó Freddy.

-¡¡¡Qué muchacha tan hermosa!!!-, exclamó Jairo, con la boca abierta.
-Hola, guapos, ¿Van a tomar el tranvía? ¿A donde se dirigen?-, preguntó la muchacha.
-Nos vamos al Hotel Riviera...
-¿Ustedes no son de aquí, verdad?
-Así es. Nosotros somos de Colombia y venimos aquí para alentar a nuestra Selección de fútbol.-, respondió Jairo.
-La verdad, no soy fanática del fútbol. Vamos, si gustan los llevo al Hotel...
-Hummm... está bien... a propósito, yo soy Jairo y él es mi amigo Freddy...-, respondió Jairo, extendiendo la mano a la hermosa muchacha.
-Mucho gusto. Mi nombre es Aurorita y, pues... ¡¡¡Bienvenidos a Lima, Perú!!!-, dijo Aurorita.

Entonces, Jairo y Freddy se subieron en el auto deportivo de la hermosa muchacha con dirección al Hotel Riviera.



Por su parte, después de despedirse de sus amigos, Tito llegó a su casa donde lo espera Mónica preparando la cena mientras que ella tarareaba una canción de la radio:

“Agujetas de color de rosa/ y un sombrero grande y feo/ el sombrero lleva plumas…” Y Tito la acompaña: en la parte final “¡¡¡…de color azul pastel!!!” 


Mónica volteó y saludó a su marido con un dulce beso en la boca.


-Hola, mi amor, qué bueno que llegaste aquí…-, dijo la bella Mónica con los ojos brillosos de la emoción.

-¡¡¡Hummmm!!! ¡¡¡Qué bien huele!!! ¿Qué delicia vas a preparar hoy?-, preguntó Tito.
-Voy a preparar Estofado de Carne… tu plato favorito.-, responde Mónica, meneando los hombros y le guiñó el ojo.
-¡¡¡Ay, qué rico, como todo lo que preparas!!! Bueno, voy a sentarme a leer el periódico.-, exclamó Tito.
-Se viene un gran partido, ¿Verdad?
-Así es… ¡¡¡Nos vamos con los muchachos al Estado este Domingo para alentar a la Selección!!!
-Pues, me gustaría ir al Estadio con ustedes…
-¿Estás loca? ¡¡¡Si a ti no te gusta el fútbol!!! ¡¡¡Te vas a aburrir!!!
-Pues, en el Salón de Belleza, no dejan de hablar del partido, así que debe ser interesante ir al Estadio… ¿Qué dices? ¿Y después, nos vamos al Cine Metro para ver una película en estreno?-, responde Mónica, llenando de besos y caricias a su marido.
-Está bien… está bien… ¡¡¡Vamos este Domingo al Estadio!!! ¿Cómo haces para convencerme?
-No lo sé. Bueno, vamos a la mesa para cenar…

Entonces, Tito y Mónica se sirvieron la cena. Y después…


-¡¡¡Uy, ya empieza mi programa favorito!!! ¡¡¡”Cita con el peligro” con el agente John Drake!!!-, exclamó Tito.


Entonces, se levantó de la mesa, y acercó el televisor hacia la mesa. Se levantó para encender y sintonizar el canal 13 para poder ver su programa favorito.  Pero, hubo un problema de recepción y, entonces, Tito se levantó de la mesa para acercarse al televisor y tratar de ajustar las antenas “en pata de conejo”.  Después, él regresó a la mesa para cenar mientras miraba el episodio de su serie favorita en la TV.


++++++++++++++

Y llegó el día el esperado partido…



La gente acudía en mancha al Estadio Nacional para alentar a la selección peruana que esperaba un buen triunfo para seguir carrera en la clasificación al Mundial de fútbol. 

El grito de “¡¡Perú!! ¡¡Perú!!” se hacía más fuerte cada vez, mientras que aplaudían por el ingreso de los jugadores al estadio. Tito asistía con su bella esposa Mónica, mientras que sus amigos “Rono”, “Chato” y “Cholo” suspiran por esa hermosa mujer y piensan en su interior…

“¡¡¡Vaya, qué suerte tiene el compadrito Tito para estar con esa muchacha tan hermosa!!!”


Por su parte, había un grupo de fanáticos colombianos, entre ellos Jairo y Freddy, que llegaron desde lejos para dar el “batacazo” final, ilusionados por una histórica y sorpresiva clasificación.


El homenaje realizado al campeón mundial de billar, el peruano, Adolfo Suárez Perret, vaticinaría una jornada gloriosa para los peruanos.

Esa tarde del Domingo 7 de Mayo de 1961, los equipos alinearon así:


Perú, el equipo local, alineó a Perú alineó con Fernando Cárpena en el arco; Adolfo Calenzani, José Fernández, Joe Calderón y Juan De La Vega en la defensa; Luis Cruzado y Óscar Montalvo en el medio sector; y Ángel Uribe, José 'Sucre' Flores, Manuel Márquez y Faustino Delgado en el ataque. Todos dirigidos por Marcos Calderón.


Por su parte, Colombia, el equipo visitante, jugó con ‘El Caimán’ Sánchez, Ignacio Calle, Aníbal Alzate, Héctor ‘Canocho’ Echeverry, Rolando Serrano, Jaime Silva, Ignacio ‘Velitas’Pérez, Herman Aceros, Eusebio Escobar, Delio ‘Maravilla’ Gamboa y Héctor González. Todos dirigidos por el argentino Adolfo Pedernera.


El árbitro del compromiso era el uruguayo Esteban Mariño.


Comenzó el partido. Apenas dos minutos de iniciado el encuentro, el delantero Uribe del Perú generó una jugada de ataque que comenzó en una falta del zaguero Echeverri de Colombia. El árbitro no dudó en decretar el tiro penal… ¡¡¡PENAL!!! ¡¡¡Perú podría ponerse en ventaja y nivelar las cosas en el marcador global!!!


El delantero peruano, Faustino “Chino” Delgado era el encargado de patear el penal… y pateó un tiro al palo derecho, sorprendiendo al arquero Sánchez…


¡¡¡GGGOOOOOOOLLLLL!!! ¡¡¡GGGOOOOLLLL!!! ¡¡¡Perú ganaba 1 a 0 y se aferraba a su sueño de clasificar al Mundial!!!


Tito abrazaba y besaba a su esposa Mónica, mientras que sus amigos “Cholo”, “Rono” y “Chato” lloraban y saltaban de júbilo. Así, las cosas estaban como quedaron… el Estadio estalla de la algarabia… ¡¡¡GGGOOOOOOOOLLLLLL!!!


Pero, de pronto, los jugadores colombianos comenzaron a contragolpear y dominar el encuentro. Tito y sus amigos gritaban:


“¡¡¡Vamos, parenlos, aguante defensa!!!


 Hasta que de pronto, los locales atacan pero, el arquero colombiano se luc realizando una gran atajada…


“¡¡¡UUUYYYYYY!!!”, exclamaron en el estadio.


De pronto, a los 24 minutos, sucedió lo impensable, el zaguero González de Colombia remata de cabeza. El arquero peruano no tenía nada que hacer con el tiro. Era el gol colombiano…


¡¡¡GGGOOOOOOOLLLLLLL!!! ¡¡¡GGGOOOOOOOLLLLLL!!! 


Los fanáticos colombianos soñaban con la impensada clasificación. Jairo y Freddy no podían contener las lágrimas mientras se abrazan al celebrar el gol...


“¡¡¡GGGOOOOOOOOOOLLLLL!!!” 


El estadio enmudeció. El gol les había caído como un balde agua fría. Pero, todavía faltaba mucho tiempo para anotar otro gol.


Pero, a partir de ese momento, el equipo colombiano comenzó a dominar el mediocampo mientras que el equipo peruano quedó carente de ideas. El dolor y la incertidumbre invadía los rostros locales e intentaban alentar al equipo:


“¡¡¡Vamos, Perú, a rematar!!! ¡¡¡Vamos, vamos!!!” 


Pero, era inútil. Y así se fueron al descanso con empate a un gol.


Al entretiempo, Tito comentaba con sus amigos “Rono”, “Chato” y “Cholo”…


-¡¡¡Pucha!!! ¡¡¡Esto no pinta feo!!! ¿Qué hace Perú jugando con cinco delanteros zurdos?-, comentaba el “Cholo.”

-¡¡¡Al menos, hubiera querido que lo pusieran a Tito Drago!!! ¿Qué pasó que no iba a jugar a este partido?-, dijo “Rono.”
-¡¡¡Ese técnico no sirve!!! ¡¡¡Es demasiado inexperto!!!-, exclama Tito.
-¡¡¡Qué falta nos hacen Joya, Seminario, Gómez-Sánchez!!!-, dijo "Rono."
-¡¡¡La culpa la tiene la Federación...!!!-, exclamó "Chato."
-¡¡¡Desgraciados burocrátas!!! ¡¡¡Por eso, estamos como estamos!!!-, exclamó "Tito."
-Bueno, chicos, todavía nos falta esperar hasta el segundo tiempo. Permiso, que voy al baño.-, intervino Mónica.

La bellísima Mónica se levanta de su asiento y se dirige al baño.



 Camino al baño, Mónica se encontró con Aurorita...

-¡¡¡Mónica, qué milagro encontrarte aquí!!! ¡¡¡Soy Aurorita!!! ¿No te acuerdas de mí?

-Oh, si, la hija del Capitán Pineda, ¿Qué estás haciendo aquí?
-Vine a ver el partido con unos amigos que conocí hace poco. Precisamente, allí viene uno de ellos.

En ese momento, se apareció Jairo, el colombiano, y Aurorita abrazó fuertemente al hombre.


-Hola, Jairo, quiero presentarte a una buena amiga mía... se llama Mónica García.-, dijo Aurorita.

-Pues, es un placer conocerla, hermosa señorita. ¿Y con quién has venido a ver el partido?-, pregunta Jairo, mirándola con fascinación.
-Vine con mi marido. Bueno, permiso, tengo que ausentarme un rato. Nos vemos, Aurorita.-, respondió Mónica, enseñándole su anillo.

Mónica se retiró de la presencia de Jairo y Aurorita. Rato después, ellos regresaron a sus tribunas respectivas para el segundo tiempo.


En el segundo tiempo, ingresaron los mismos 22 jugadores en la cancha, ya que en ese tiempo, todavía no se permitían hacer cambios. A partir de ese momento, los jugadores peruanos se volcaron al ataque en busca del gol que los adelante en el marcador pero, sus disparos fueron atajados por la buena actuación del golero Sánchez de Colombia… ¡¡¡Uuuyyyyyy!!! 


Pero, el resultado no se movía y la angustia comenzaba a invadir la mente de los jugadores peruanos…“¡¡¡Vamos, Perú, vamos!!!” 


Los aficionados peruanos cruzaron los dedos para que se produzca el gol de la ventaja pero, era inútil. Los jugadores peruanos se encontraban con un buen equipo ordenado en defensa. De pronto, faltando solo cinco minutos para finalizar el partido, el delantero José Fernández hizo una mala entrega, provocando el contragolpe del equipo colombiano. El jugador Joe Calderón comete la falta penal… ¡¡¡Justo lo que faltaba!!! ¡¡¡Penal para Colombia!!! La frustración invadía la mente… ¡¡¡Esto no puede estar pasando!!!

El colombiano Serrano cobró el penal pero, su remate pegó el palo… ¡¡¡Uuuuyyyyyy!!! ¡¡¡Todavía Perú seguía con vida!!! Pero, el gol de la ventaja peruana no llegó. Y así el partido terminó con empate a un gol.


Con el empate, el equipo colombiano celebró la impensada e histórica clasificación al Mundial. El estadio enmudec. Hay llantos de tristeza y dolor por la eliminación al Mundial. Aquellos sueños de ser locales en Arica, Chile, pues, se esfumaron esa tarde de Mayo de 1961. Mónica opinó:


“¿Por qué esas caras de funeral? ¡¡¡Aquí no ha pasado nada!!! ¡¡¡Es solo un partido de fútbol!!!” 


++++++++++++

Tito y sus amigos se contuvieron para evitar discutir con la hermosa mujer.


Por su parte, Jairo y Freddy y el resto de jugadores colombianos celebraron la histórica clasificación, abrazándose entre sí…

-¿No te dije, Freddy? ¡¡¡Sabía que íbamos a clasificar!!!-, exclama Jairo.

-¡¡¡Es verdad, y pensar que pudimos haber ganado el partido si Serrano no fallaba ese penal!!!-, responde Freddy.
-¡¡¡Eso hubiera sido el puntillazo final, pero, aún así, hoy me la gozo!!! ¡¡¡Nos vamos al Mundial!!!-, dice Jairo.
-¡¡¡Debo estar soñando!!! ¡¡¡Pellízcame, por favor!!! ¡¡¡Esta no me la creo!!!-, exclama Freddy.

En ese momento, ese grupo de fanáticos salía contento del estadio, en medio de un mar de fanáticos tristes y desilusionados por el resultado.



+++


Mientras, en otro lugar en el enmudecido estadio, Mónica, confundida, se extravió de la presencia de su marido. "¡¡¡Tito, Tito!!! ¡¡¡Donde estás!!!" De pronto, buscando a su marido, llegó al  camerino del equipo perdedor, mientras que el entrenador intentaba consolar a los jugadores... en vano...

-Hola, chicos, ¿Qué pasó? ¿Por qué están tan triste? ¡¡¡Es solo un partido de fútbol!!!-, exclamó Mónica. 

-¿Solo un partido de fútbol? ¿De qué está hablando?-, respondieron los jugadores.
-¡¡¡Habrán otros partidos, y una nueva oportunidad de jugar el Mundial!!! ¡¡¡Ya verán, muchachos, y nadie, pero, nadie en el país se acordará de este día!!! ¡¡¡Y se acordarán de mí!!!
-Oiga, lindura, gracias por sus palabras, pero, la verdad, no estamos en condiciones de escuchar tonterías...-, dijo uno de los jugadores.
-Está bien. Bueno, solo estaba buscando a mi marido... me perdí... discúlpenme si los incomodé... pero, estoy perdida...-, dijo Mónica.
-¡¡¡Ejem!!! Yo me ofrezco a acompañarla, señorita.-, dijo el entrenador.
-Gracias, señor. Pero, no se preocupe, creo que ya encontré la salida. Permiso.-, dijo Mónica, guiñándole el ojo al entrenador.
-Permítame, quiero proteger a una linda jovencita como usted. Y disculpe a los muchachos, por favor.-, dijo el entrenador.
-No se preocupe por mí, señor. Permiso.

Mónica le sonrió el ojo al jóven entrenador de la Selección del Perú. El jóven entrenador suspiró profundamente por esa hermosa mujer. Saliendo del camerino, ella se encontró con su marido...


-¿Donde estabas, mi amor? Te estaba buscando, fíjate que es peligroso estar aquí. Vámonos, rápido.-, dijo Tito.
-Mi amor, no te imaginas, estuve con los jugadores de la Selección.-, dijo Mónica.
-Vámonos, mejor.-, dijo Tito, jalándole el brazo.


+++

Por su parte, afuera del estadio, Jairo se perdió entre el tumulto y no encontró ni a Aurorita ni a ninguno de sus amigos. De pronto, como si fuera su salvación, reconoció a Mónica y pidió su ayuda...

-Hola… qué bueno que la encuentro… estoy perdido… no encuentro a mis compañeros…-, dijo Jairo.

-¡¡¡Yo sé quién eres tú!!! ¡¡¡Eres de la barra rival!!! ¡¡¡Deja en paz a mi esposa ya tengo suficiente con el resultado del partido!!!-, intervino Tito, reconociendo a Jairo.
-¡¡¡Tito, mi amor!!! ¡¡¡No seas así con el hombre!!! ¿No sabes que necesita ayuda? Tranquilo, ¿Está bien? Sé que estás triste por el resultado del partido pero, lo cortés no quita lo valiente…-, intervino Mónica, conteniéndolo con la mano.
-Gracias por ofrecerme tu ayuda…-, intervino Jairo, mirando a Mónica con ternura.
-No es por nada.-, respondió Mónica, sonriente.
-Oye, Tito, nos vamos al bar a tomarnos unas cervezas… y darnos un partidito de billar… ¿Nos acompañas?-, dijo “Rono.”
-Hummm… ¿Qué dices, mi amor?-, dijo Tito a su bella esposa.
-Más bien, amorcito, tengo hambre. Tengo ganas comerme unos anticuchos y pancitas-, dijo Mónica, llenando de caricias a su esposo, -Tú (mirando a Jairo) también estás invitado.
-Pues, acepto gustoso la invitación.-, respondió Jairo, cortésmente.
-Entonces, nos vamos al puesto de la señora “Ña Pancha”, ¿Nos acompañas, mi amor?-, dijo Mónica.
-Si, claro. ¡¡¡Quizás, unos anticuchos me ayuden a quitar esta bronca que tengo…!!!-, dijo Tito, mirando a Jairo con rabia.

Entonces, Tito, Jairo y Mónica se despidieron de “Rono” y los demás y después tomaron el tranvía para dirigirse al puesto de anticuchos de la señora “Ña Pancha.”



Finalmente, llegaron al puesto de comida donde los atendió una señora morena, gorda, muy parecida a la señora que aparece en los anuncios de una popular marca de detergentes en el Perú.

“¡¡¡Señora “Ña Pancha”!!!”


-¿¿¿Qué cosa??? ¡¡¡Por qué me llamas así, muchacho insolente!!! ¡¡¡Mi nombre es Julia!!!-, exclamó la cocinera.

-Oh, discúlpelo, señora Julia… es que usted le recuerda mucho a la señora del Comercial.-, intervino Mónica.
-Está bien. Es que no estoy de buen humor, pero, bueno, ¿Qué se les ofrece?-, preguntó la cocinera.
-¡¡¡Sírvanos tres órdenes de anticuchos con choclo, papa y también una porción de pancita para picar!!!-, dijo Mónica.
-Está bien, ¿Y qué desean para tomar?-, preguntó la cocinera.
-Tres Inca-Kolas, sin helar.-, respondió Mónica.
-Ahorita mismo les preparo sus órdenes.-, respondió la cocinera, dirigiéndose al fogón.

Entonces, Mónica deciden esperar por la comida, mientras le entabló conversación al turista.


-A propósito, ¿Has visto a Aurorita?-, preguntó Mónica, mientras que Tito no podía ocultar sus celos.

-No, se perdió entre la multitud...-, respondió Jairo, preocupado.
-No te preocupes, conozco a Aurorita, así que ella debe estar buscándote... ejem... a propósito, quiero presentarte a Tito, mi querido esposo.-, dijo Mónica, mientras besa a su esposo.
-Hacen ustedes una linda pareja. Yo, pues, soy Contador...-, respondió Jairo.
-¡¡¡Mira, qué curioso!!! ¡¡¡Mi marido también estudió trabaja como Contador en una fábrica de jebe!!! ¡¡¡Y gana tan bien que tenemos televisor!!!-, exclamó Mónica, abrazando a su esposo.
-Pues, es mucha coincidencia.-, respondió Jairo, sorprendido. En ese momento, les trajeron la comida. Tito, con sarcasmo, le pidió que consuma un poco de salsa roja que le da mayor sabor… pero, cuando probó un poco… la boca le ardió a Jairo de lo picante que estaba:

“¡¡¡Ahhhhhh!!! ¡¡¡Auxilio, agua, agua!!! ¡¡¡Esto está picante!!!” 



Mónica le sirvió un poco de gaseosa y Jairo se lo tomó con rapidez. Tito no podía ocultar reirse con sarcasmo, pero, Mónica le llamó la atención a su marido .

-No le veo la gracia… ¡¡¡No te rías, Tito!!!-, exclamó Mónica. Tito se tranquilizó y le pidió disculpas a Jairo.

-Ups… discúlpame, flaco… me olvidé decirte que pruebes solo un poquito de ají… porque pica mucho.-, dijo Tito.
-No se preocupe. Tranquilo.-, dijo Jairo.


En ese momento, se apareció Aurorita y de pronto, dirigió su mirada hacia Jairo. El hombre se puso nervioso.

-¿Dónde estábas? ¡¡¡Te estaba buscando por todas partes!!!-, exclamó Aurorita.

-¡¡¡Ejem!!! ¡¡¡Me perdí entre la multitud, afortunadamente, me encontré con tu amiga y su esposo.-, preguntó Jairo.
-Pues, lo que pasa es que de pronto, me dió hambre y me acordé de este lugar... y bueno, qué bueno encontrarte aquí. A propósito, no sé como agradecerte el haber ayudado a mi amigo.-, dijo Aurorita.
-No es por nada, Aurorita. A propósito, ¿Conoces a mi esposo Tito? Mi amor, ella es Aurorita... la hija del Capitán Pineda....
-¿La hija del Capitán Pineda? ¡¡¡Es uno de los hombres más influyentes del país!!!-, exclamó Tito, sorprendido.
-Así es... soy la misma...-, respondió Aurorita, abrazando fuertemente a Jairo.

Aurorita le movió los hombros y le guiñó el ojo a Jairo quién suspiraba emocionado por la hermosa muchacha. En ese momento, le llegó la comida, anticuchos, pancita, choclo, y de postre, picarones….


"¡¡¡Mummmmm!!! ¡¡¡Ay, qué rico!!!"


Jairo sacó su cámara fotográfica Edixa-mat Kadett, 1961, para tomarles fotos a sus nuevos amigos del Perú. Mónica le pidió la cámara para tomarle una foto a Jairo junto a Tito y Aurorita.


Y después, se saborearon la rica comida. Mónica le tomó fotos a la comida y también, a Jairo con la cocinera. En ese momento, llegó la cocinera con la cuenta pero, Jairo lo recibió…


-No, por favor, Jairo, ¿Por qué vas a pagar?-, dijo Mónica, queriéndole quitar la cuenta.

-Ustedes han sido muy amables conmigo y por eso, quiero hacerles la atención…-, respondió Jairo, sacando el dinero de su billetera.
-¡¡¡No, no!!! ¡¡¡Eres nuestro invitado!!! ¡¡¡Tito, por favor, no dejes que Jairo pagfue la cuenta!!!-, exclamó Mónica.
-A ver, ¿Cuánto es?-, dijo Tito, sacando el dinero de la cuenta.


Pero, Jairo colocó el dinero en la cuenta y se lo entregó rápidamente a la cocinera…

-Tome, buena señora, por esta deliciosa comida… ¡¡¡Y guárdese el cambio!!!-, replicaba Jairo.

-Ya pues, solo queríamos invitarte… ¡¡¡Pero, la próxima nosotros pagamos!!!-, exclamaron Mónica y Tito frustrados.
-Gracias, guapo… por la invitación.-, respondió la bella Aurorita, guiñándole el ojo a Jairo.
-Oigan, tengo ganas de “rumbear” un rato, ¿Hay algún lugar por aquí?-, preguntó Jairo.

-Pues, a estas alturas, difícil que la gente piense en divertirse...-, dijo Tito, indiferente.

-¡¡¡Yo conozco un lugar buenísimo!!! ¡¡¡Ponen música bien chévere y es muy actual!!!-, exclamó Aurorita.

Entonces, Aurorita se dirigió en su auto deportivo con Jairo, Tito y Mónica rumbo hacia un pequeño lugar en el Bertolotto para escuchar un poco de música. Con esfuerzo, ellos se acomodaron en el auto deportivo, y finalmente, emprendieron el camino hacia el lugar, mientras que en el trayecto (con las calles solitarias y vacías) escucharon la canción de moda:


"Agujetas de color de rosa/ Y un sombrero grande y feo/ El sombrero lleva plumas/ de color azul pastel." (Autor: M. Grant. Intérprete: Los Hooligans)


Finalmente, llegaron al Bertolotto, donde había una “rockola” para amenizar con música variada. 


Bailan “Cha-cha-cha” (“Los marcianos llegaron ya, y llegaron cantando el ricachá, como llaman en Marte, el cha-cha-cha;” “Mambo” (“¡¡¡Ahhh!!! Mambo, mambo, yo quiero mambo…”) y hasta una canción colombiana pero, en versión de la Sonora Matancera (“Anoche anoche soñé contigo soñé_una cosa bonita qué cosa maravillosa ay! Cosita linda mamá."), rock `n´roll (“Ay viene la plaga, me gusta bailar…”) y por supuesto, el ritmo de moda… “El Twist”:


“Come on baby let's do the twist/ Come on baby let's do the twist/ Take me by my little hand and go like this/ Ee-oh twist baby baby twist/ Oooh-yeah just like this/ Come on little miss and do the twist.”



En ese momento, Mónica y Tito, junto con Jairo y Aurorita realizaron enérgicos giros de cadera y talones, manteniéndose en las medias puntas.

De pronto, Tito iba más allá e improvisaba movimientos hacia delante, atrás, arriba y abajo, dejando a los presentes emocionados. Jairo intentó seguirle el ritmo pero, no podía…


-¡¡¡Oye Tito!!! ¡¡¡No sabía que bailabas bien el Twist!!!-, exclamó Mónica.

-¡¡¡Y eso que estoy fuera de ritmo, pues!!!-, respondió Tito, sacando pecho.
-De verdad, eres un experto bailarín… uf… ¡¡¡Felicitaciones, Tito!!!-, dijo Jairo, estrechándole la mano a Tito.

Entonces, Tito miró a Jairo y decidió recibirle la mano. Jairo y Tito se abrazaron. Y Mónica aprovechó la ocasión para tomarles una foto a los dos.

-Qué bonita esta foto… parecen dos buenos amigos… me hubiera gustado tener una copia…-, dijo Mónica.

-No te preocupes… llegando a Colombia, les haré llegar una copia de las fotos...-, respondió Jairo.

Unos clientes se indignaron al enterarse que Jairo era fanático del equipo rival y les pidieron a los administradores que los retiraran allí. Pero, en ese momento, intervino Aurorita y les dijo: 


"¡¡¡Un momento!!! ¡¡¡Ustedes no van a hacer nada!!! ¿No saben quién soy yo? ¡¡¡Soy la hija del Capitán Pineda y él es mi "enamorado"!!! ¡¡¡Dejenlo en paz!!!"

-¿La hija del Capitán Pineda? Ups, perdón, señorita.-,  exclamaron los administradores y demás clientes avergonzados, y regresaron a sus mesas y puestos de trabajo.

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Y así, siguieron disfrutando hasta que después, Jairo y Aurorita dejaron a Mónica y Tito en el departamento donde estaban hospedados…


-¡¡¡Ejem, chicos!!! ¡¡¡Yo me voy con Jairo!!!-, intervino Aurorita, abrazando a Jairo.

-Está bien. Bueno, fué un gusto haberlos conocido porque la he pasado muy bien… gracias, amigos míos.-, dijo Jairo.
-Bueno, después de todo, no la hemos pasado nada mal. Lo único que lamento es que no podré hacer mi viaje a Chile para ver el Mundial…-, respondió Tito, en tono resignado, mientras que la bellísima Mónica abrazó y besó a su marido.
-¿Y por qué crees que no vas a viajar a ver el Mundial? ¡¡¡Tú todavía puedes viajar a Chile!!! ¡¡¡Yo tengo unos tíos viviendo en Arica y sería una buena ocasión para visitarlos!!!-, exclamó Mónica, reclamándole a Tito.
-Pues, sería genial que pudiéramos viajar todos juntos a Chile. Para mí, sería todo un honor.-, intervino Jairo.
-¡¡¡Y no se preocupen por gastos...!!!-, exclamó Aurorita.
-¡¡¡Ejem!!! ¿No tienes miedo que a tus padres no les guste la idea? Tengo entendido que el capitán Pineda es demasiado conservador y sobreprotector?-, preguntó Mónica.
-¡¡¡Bah!!! ¡¡¡Mi padre hace lo que yo ordene!!! ¡¡¡Lo tengo dominado!!! ¡¡¡Jajajajajaja!!!-, exclamó Aurorita. 
-¿Y nos acompañarán cuando Perú clasifique al Mundial?-, Tito preguntó.
-¡¡¡Jajajajajaja!!! ¡¡¡Perú irá cuando el hombre llegue a la luna!!!-, Jairo bromeó. 

Pero, Mónica logró contener a Tito de cometer cualquier imprudencia. Tito solo sonrío.

Rato después, Jairo y Aurorita se despidieron fraternalmente de Mónica y Tito, prometiéndose que se iban volver a ver.


Mientras, Mónica y Tito llegaron a casa…

-¿Ves, mi amor? Acá no ha pasado ninguna tragedia… no tenías porque preocuparte…-, dijo Mónica.

-Gracias a ti, mi amor. Eres una gran muchacha y por eso te quiero tanto.-, respondió Tito. 

Entonces, el hombre juntó sus labios con los de su hermosa esposa y se dieron un dulce beso en la boca.

+++

El otro Domingo... 


Mónica y Tito caminaban por la Alameda, cuando de pronto, ella reconoció al jóven entrenador peruano del partido del día anterior. El joven entrenador lucía muy triste y cabizbajo.


-Mira, mi amor, allá está....-, dijo Mónica.

-Pues, si, el responsable del "papelón" que nos sacó del Mundial.-, dijo Tito.
-Vamos, amorcito, no es su culpa.
-¿Su culpa? ¡¡¡Ese hombre destrozó todas nuestras ilusiones!!! 
-Parece un buen hombre. ¿Por qué no nos acercamos a hablar con él?-, dijo Mónica.
-¿Estás loca? ¡¡¡Por favor!!!

Mónica le guiñó el ojo a su marido, y él, que no podía resistirse al guiño de su hermosa esposa, aceptó acercarse a hablar con el joven entrenador.


-Oiga, señor, ¿Se acuerda de mí?-, preguntó Mónica.

-Oh, si, usted era la jovencita del partido de fútbol de ayer. Perdón, señorita, pero, no estoy de ánimos para hablar con nadie.-, dijo el joven entrenador.
-Quiero presentarle a Tito, mi esposo.-, dijo Mónica.

Tito y el joven entrenador estrecharon las manos.

-Usted es muy afortunado de tener una gran esposa.-, dijo el joven entrenador.

-Así es. Mónica es un ángel.-, Tito respondió abrazando fuertemente a su bella esposa.
-¡¡¡Y usted es un gran entrenador!!! ¡¡¡Y tendrá su revancha!!!-, Mónica exclamó.
-Gracias, señorita.-, respondió el joven entrenador.

El joven entrenador se despidió, caminando con pies arqueados, mientras que la feliz pareja reanudaron su camino, tomando el rumbo opuesto.


Aquel joven entrenador era Don Marcos ("el oso" ó "el chueco") Calderón Medrano, el entrenador más exitoso del fútbol peruano. Y como predijo Mónica esa vez, pues, él tuvo su revancha años más tarde.




En 1975, Don Marcos Calderón llevó a la selección peruana de fútbol al título del Campeonato Suraméricano de fútbol al derrotar a la selección colombiana de fútbol en tres memorables partidos y una nómina de lujo. Posteriormente, años después, Marcos Calderón clasificaría al equipo peruano al mundial de fútbol de Argentina 1978. Fallecería trágicamente en un accidente aéreo, junto con los jugadores del club "Alianza Lima", el 8 de Diciembre de 1987. Qué en paz descanse.


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Entonces, al año siguiente, Mónica y Tito viajaron a Chile para presenciar los partidos del Mundial de fútbol de Chile.

Hubo un poco de incertidumbre, debido a un violento terremoto ocurrido hace algunos años donde peligró la sede, pero, finalmente, se dio comienzo a un nuevo campeonato Mundial.


Así, pues, a pesar que Tito no pudo ver jugar a su selección favorita en la Copa Mundial, de todos modos, se dio el lujo de viajar hasta Chile para presenciar todos los partidos, en donde viajaron a Arica para encontrarse con Jairo y Aurorita que decidieron formalizar su relación.


Ellos fueron testigos junto con Mónica de la remontada de la selección Colombia frente al poderoso equipo de la Unión Soviética, al empatar en un memorable partido por 4 goles. Pero, las derrotas contra Uruguay y Yugoslavia eliminaron al equipo colombiano en la primera fase.


Pero, sin duda alguna, el Mundial de Chile 1962 fue un campeonato que se caracterizó por el juego brusco y violento y su bajo nivel técnico. Fue tan violento que la gran estrella del momento, Pelé, se lesionó en un partido de primera ronda. Aún así, Brasil salió campeón del torneo, gracias al aporte de Garrincha.

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Finalmente, el vaticinio de Jairo se cumplió: El 20 de Julio de 1969, el hombre llegó a la luna, y un mes después, el 31 de Agosto de ese año, la selección peruana de fútbol alcanzó la clasificación al Mundial de México 70.


Finalmente, Tito  logró cumplir su sueño al ver que la selección peruana de fútbol, al clasificar al Mundial México 1970, esta vez de la mano de un técnico brasileño, Didí, y de la generación de Oro del balompié peruano: Perico León, Fuentes, Baylón, Cachito Ramírez, Nene Cubillas, Gallardo, Chumpitaz, Miflin, y el gran “Cholo” Sotil entre otros “cracks.” Por eso, empacó sus maletas para ver el Mundial en vivo y en directo, junto con su bella esposa Mónica y sus tres hijos,  Larry, Terry y Jessica, nacidos después de 1962…. ¡¡¡Finalmente, se le cumplía el sueño de ver jugar a su selección en un Mundial en vivo!!!

Y a partir de ese momento, el fútbol peruano obtuvo reconocimiento internacional, gracias a su buen toque del balón, clasificando a otros mundiales de fútbol, hasta 1982.


Pero, Tito y Mónica dejaron de viajar a los Mundiales para criar pero, no se perdían los partidos del Mundial, rodeados frente al televisor… ¡¡¡Y los veían en colores!!!


Por su parte, Jairo no volvió a ver nuevamente a la selección de Colombia en un Mundial de Fútbol, hasta el Mundial de Italia 1990 de la mano de Carlos “El Pibe” Valderrama, “El Loco” Higuita, Freddy Rincón, Andrés Escobar, Bernardo Redín, entre otros jugadores, y una generación de buenos jugadores dirigidos por Francisco Maturana y Hernán Darío Gómez. Pero, se casó con Aurorita, la peruanita, y tuvieron cuatro hijas.


Pero, Jairo y Aurorita no volvieron a ver a Mónica y Tito después de aquel viaje a Chile…


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De pronto, una tarde de 1990… un grupo de muchachos comentaban frustrados en un Restaurante de Miami sobre el decepcionante desenlace de la Copa Mundial de Italia 1990… sin saber que Tito (ya con arrugas y lleno de canas) estaba escuchando la conversación…

-¡¡¡Qué Mundial tan malo!!! ¡¡¡Ha sido el peor Mundial de la historia!!!-, exclamaban los muchachos.

-¡¡¡Pues, el Mundial de Chile 1962 también tuvo un pobre nível técnico de juego…!!! ¡¡¡Les digo yo que lo vi en vivo!!!-, dijo Tito.
-¿En serio, señor, que usted ha visto en vivo un Mundial?-, preguntó un muchacho.
-Así es. Estuve en Arica donde pude ver jugar a la selección Colombia… tenía un buen jugador… un tal... Delio Gamboa...
-¡¡¡Delio "Maravilla" Gamboa!!!-, de pronto, se escuchó una voz por detrás de Tito. Tito volteó y reconoció a un envejecido Jairo…
-¿Jairo? ¿Eres tú? ¡¡¡No puedo creerlo!!!-, exclamó Tito, corriendo a abrazar a Jairo.

-¡¡¡Qué sorpresa encontrarte aquí, amigo mío!!!-, respondió Jairo, abrazando fuertemente a su amigo.

-Precisamente, me estaba acordando del Mundial de Chile 1962 y cuando vimos los partidos.-, dijo Tito.
-Así es, muy bueno, ¿Verdad?
-Siendo honesto, fue un torneo de muy bajo nível técnico…
-Claro, siempre tan crítico con el fútbol… ¡¡¡Jajajajajajajaja!!! ¿Y como está Mónica?


En ese momento, apareció Mónica, aunque envejecida, todavía conservaba su impresionante belleza. Tito corría a saludar a su hermosa esposa con un beso en la boca.

-Hola, Jairo, qué grata sorpresa volverte a ver aquí.-, dijo Mónica, abrazando fuerte a Tito.


-Así es. Un momento, quiero que vean a alguien…-, respondió Jairo, y de pronto, llamó a alguien que estaba detrás de la puerta. 


Era Aurorita, con canas y arrugas y unos kilitos de más, pero, aún así, lucía tan hermosa como aquellos años. Jairo abrazó y besó a su bella esposa Aurorita.


-Oigan, Mónica, Tito, ¿Saben que mi marido acertó en su vaticinio?-, dijo Aurorita.

-¿Cual vaticinio?-, dijeron Mónica y Tito, al unísono.
-Si, claro. El vaticinó que Perú clasificaba si el hombre llegaría a la luna. Y pues, el hombre llegó a la luna... ¡¡¡Y Perú clasificó al Mundial!!!-, exclamó Aurorita, con alegría.
-Pues, si, tuvo un pronóstico muy acertado.-, dijeron Mónica y Tito.
-Fué un golpe de suerte... jejejejeje.-, dijo Jairo, avergonzado.
-¡¡¡Aurorita, Jairo!!! ¿Qué les parece si pedimos algo para comer? ¡¡¡Tengo hambre!!!-, exclamó Mónica.
-Está bien, aceptamos la invitación, así revivimos viejos tiempos.-, respondió Aurorita, abrazando a Jairo.
-¡¡¡Pero, esta vez, nosotros pagaremos la cuenta!!! ¡¡¡Jajajajajaja!!!-, exclamó Tito.

Así, ellos tomaron asiento juntos y llamaron al mesero para tomarles las órdenes y revivir viejos tiempos que quedaron atrás para el recuerdo.



FIN

(* REVISADO Y ACTUALIZADO EL 8 DE DICIEMBRE DE 2014 a las 9:40 pm)

*** Agradecimientos a las siguientes páginas y blogs por facilitar información sobre el partido y el contexto de la época:

* Golcaracol.com (Artículo escrito por: ALEJANDRO PINO): http://www.golcaracol.com/seleccion-colombia/mayores/articulo-257871-recordando-a-los-heroes-de-chile-62

* Arkivperú (Base de datos que recopila información de nostalgia del Perú): http://www.arkivperu.com/

* Crónica Viva (Escrito por ROBERTO SALINAS): http://www.cronicaviva.com.pe/index.php/economia/peru/27215-1961-perdemos-la-eliminatoria-con-colombia-y-sporting-cristal-gana-su-segundo-titulo-y-clasifica-a-la-copa-libertadores-

* Dechalaca.com (Escrito por KENNY ROMERO):
http://dechalaca.com/hemeroteca/virtual-replay/virtual-replay-tren-al-sur

* Blog "Retrobolas" (Escrito por blogger RETROBOLAS, narrando lo que sucedió en ese partido):
http://retrobolas.blogspot.com/2012/05/cafe-amargo-la-historia-de-los-peru.html


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