"La chica de la tienda de discos" (Bogotá, 1985)


“La chica de la tienda de discos”
Por: Renzo



***NOTA: LAS OPINIONES DE LOS DISCOS MENCIONADOS EN ESTE RELATO, NO REPRESENTAN NECESARIAMENTE LAS OPINIONES DEL AUTOR. SON SOLO COLOCADOS PARA ILUSTRAR AL LECTOR EN EL CONTEXTO. LOS ACTORES MENCIONADOS NO TIENEN NINGUNA RELACION CON LA FORONOVELA, SOLO INSPIRAN A LOS PERSONAJES. GRACIAS.***

Protagonistas:

*Juliana Andrea es… Andrea Beatriz López Silva (Miss Uruguay 1985):

*Paula Liliana es… Rebecca Schaeffer:

*Sandra Lorena es... Kerri Green:


*Juan Martín… Michael J. Fox:

*Juan Alejandro es… Jon-Erik Hexum:

*Edgar Mariano, comprador de discos bailables, es... Josh Brolin:

*Teresita... Teresa Sánchez López (Miss España 1985):

*Ariel Emilio... Marc Singer:

***ACTUACION ESPECIAL: MOLLY RINGWALD como SAMANTHA, LA QUINCEAÑERA:

Corría el año 1985. Se vivían tiempos de violencia en algunos países con el flagelo del terrorismo, la corrupción y los asesinatos y secuestros por culpa del narcotráfico. Pero, la juventud solo buscaba por formas de divertirse y disfrutar la vida.

I- LA CICLOVIA 


Juliana Andrea, una hermosa rubia, de cabello corto hasta los hombros, con rayitos y radiantes ojos verdes, que nos recordaba a “Candy, Candy” de la serie de dibujos animados, patinaba por la Ciclovía, mientras en su Walk-Man escuchaba la canción “New Attitude”, interpretada por PattiLabelle

“I'm in control/ My worries are few/ 'Cause I got love like I never knew/ Ooo, ooo, ooo, ooo.../ I've got a new attitude.”

Ella tenía el típico “look” de la época: Vestía pantalón ajustado de seda, calentadores (“legwarmers”), blusa ancha, revelando un hombro y patines. Es cuando, aparece otra preciosa muchacha, de cabello negro ondulado y piel blanca de porcelana, caminando con "tennis" de color negro. La chica de los "tennis shows" saluda a Juliana Andrea: 


“¡¡¡Qu’hubo, Juliana Andrea, como estás!!!” 


Juliana Andrea voltea y reconoce a su amiga. 



-¡¡¡Paola Liliana!!! ¡¡¡Qué milagro que nos volvemos a ver!!!-, exclamó Juliana Andrea.
-No nos vimos desde el sábado pasado… jejejeje…
-Bueno, para mí, ha pasado toda una eternidad…
-Oye, Juliana Andrea, ¿Qué estás escuchando?
-Pues, estoy escuchando un poco de radio…
-¿Puedo escuchar un rato?
-Si, claro.-, responde Juliana Andrea, mientras entrega los auriculares a Paola Liliana. 
Paola Liliana escucha la canción.
-¡¡¡Oye!!! ¡¡¡Está canción me gusta!!! ¿Sabes quién la canta?
-No tengo ni idea… solo tiene buen ritmo…
-¿Qué te parece si vamos al Centro Comercial? Allá hay una tienda de discos que nos puede dar el dato… ¿Qué dices?
-Hummm… no tengo nada que hacer en el momento, así, pues, nos vamos al Centro Comercial… pero, primero, pasemos por mi casa para cambiarme los tenis.

Entonces, Juliana Andrea regresa a casa, junto con Paola Liliana. En casa, Juliana Andrea se quitó los patines para ponerse sus zapatillas, "tennis", de color rojo. Rato después, se dirigían al paradero para tomar la "buseta" (el microbús) con dirección  hacia el Centro Comercial.


II- CENTRO COMERCIAL "UNICENTRO"- TIENDA DE DISCOS "BAMBUCO"..

En el Centro Comercial, ellas ingresaban a la tienda de discos donde se escucha un merengue a todo volumen: 

“Tengo jardín de rosas… ¡¡¡Son todas para ti!!!”

-¡¡¡Oh, no!!! ¿No se cansan de poner ese disco?-, exclamó Juliana Andrea.

-¿Cómo? ¿No te gusta “El Jardinero”? ¡¡¡Es la canción de moda!!!-, exclamó Paola Liliana.
-¡¡¡Es que la ponen a cada rato!!! ¡¡¡Ya mis oídos retumban mucho con ese sonsonete!!!
-Bueno, ¿Ingresamos a la tienda?
-Si, claro. Está bien.

Ellos se acercaron al vendedor y le preguntaban. Pero…

-¡¡¡Hola, guapo!!! ¿Nos puedes ayudar con esta canción? Dice así… “Ooo, ooo, ooo, ooo.../ Aiv gat a niw ariut...”-, exclamó Juliana Andrea.

-¿Ustedes saben el título ó el intérprete de la canción?-, preguntó el vendedor.
-Pues, no tenemos ni idea.. quizas, reconozcas por el coro..-, dijo Paola Liliana.

En ese momento, se escuchó una voz por detrás: 


“Creo que es la canción de una película…” 


Las bellas adolescentes voltean y de pronto, se esclarece la imagen de un chico de cabello castaño y aspecto juvenil.

-¿Estás seguro, muchacho?-, preguntó Juliana Andrea.

-Pues, si… eso lo que creo…-, respondió, timidamente.
-¿Y sabes que película es?-, preguntó Paola Liliana.
-Creo que es una película reciente… sino me equivoco es con Eddie Murphy…-, responde el chico. 

Entonces, el vendedor las remitió a la sección de bandas sonoras y ellas encontraron la banda sonora de “Un detective suelto en Hollywood”  y lo enseñaron al chico. 


-¿Esta es, muchacho?-, preguntó Juliana Andrea, revelando una cálida sonrisa. 


El chico suspiraba profundamente por la cálida sonrisa de Juliana Andrea y no prestaba atención a las palabras de la hermosa muchacha. 




-¡¡¡Muchacho!!! ¡¡¡Muchacho!!! ¿Me estás escuchando?-, preguntaba Juliana Andrea.

-¿Eh? Perdón, ¿Qué me estás hablando?
-Te pregunto si este es el disco donde está la canción…-, dijo Juliana Andrea, mostrando su sonrisa.
-Si, si, ese debe ser…-, respondió el chico, con los hombros encorvados, volviendo a suspirar por la chica.
-Cualquier cosa lo podemos escuchar aquí, ¿Verdad?-, dice Paola Liliana al vendedor. 

Entonces, ellas entregaron el disco al vendedor y les pidió que ingresen a la cabina de escucha. El vendedor demostró un excelente pulso para manejar la aguja del tocadiscos y pasaba, canción a canción, sin rayar el acetato. 




Las chicas escuchaban las canciones del disco… ¡¡¡Y allí la encontraron!!! 


“¡¡¡Esa es!!! ¡¡¡Esa es la canción!!!” 


Entonces, muy emocionadas, fueron a la caja para pagar por el disco, revisando sus monedas… pero… se quedan cortas… por unos centavos…

-No tenemos suficiente dinero… ¿No le podemos pagar más tarde?-, dijo Juliana Andrea.

-Lo siento. Sino tienen dinero, entonces, no les puedo entregar el disco.-, responde el vendedor.

Ellas estaban tristes. En ese momento, intervino el chico…

-¡¡¡Ejem!!! ¡¡¡Yo puedo pagarles la diferencia!!!-, exclamaba el chico.

-¿En serio? ¡¡¡Oh, qué amable eres, muchacho!!!-, exclamaba Juliana Andrea.
-No es nada… todo sea para complacer a una linda señorita como tú…
-Oh, gracias por decir que soy linda.-, respondió Juliana Andrea quién le guiñaba el ojo. 


El chico se ruborizó por el guiño de la hermosa muchacha. Entonces, el chico pagó la diferencia y las chicas, pues, se llevaron el disco con la canción. 

-Gracias, muchacho. Eres muy amable. A propósito, ¿Cómo te llamas?-, preguntó Juliana Andrea.

-¡¡¡Ejem!!! Me llamo Juan Martín.-, respondía el chico, con los hombros encorvados y la mirada gacha.
-Mucho gusto, Juan Martín. Yo soy Juliana Andrea y ella es mi mejor amiga, Paola Liliana.
-Son ustedes unas chicas muy lindas…-, respondió Juan Martín, tímidamente.
-Y tú eres un chico lindo, pero, muy tímido…. ¡¡¡Jajajajajaja!!!-, sonreía Juliana Andrea, luciendo su cálida sonrisa. 


Juan Martín se retiró de la disco-tienda pero, suspirando por la hermosa Juliana Andrea, la chica de la discotienda.

En ese momento, se apareció un individuo, abrazando fuertemente a una bella muchacha de cabello negro recogido y esbelta figura. Juliana Andrea reconoció al individuo…

-Oye, Paola Liliana, ¿Ese chico no es Juan Alejandro? ¿Quién es esa chica que está a su lado? ¿Será su novia?

-¡¡¡No lo sé ni me interesa!!!-, exclamó Paola Liliana, escondiendo la mirada de la vergüenza.

Pero, Juliana Andrea hizo caso omiso de los reclamos de su amiga y llama a Juan Alejandro quién vino abrazando a su hermosísima amiga. Paola Liliana no pudo ocultar sus celos de ver a Juan Alejandro besando a otra mujer.

-Hola chicas, ¿Qué están haciendo aquí?-, preguntó Juan Alejandro, haciendo un gesto coqueto a las chicas.

-¡¡¡Hola Juan Alejandro!!! ¡¡¡Pues, aquí estamos para escuchar algo de música!!!-, exclamó Juliana Andrea.
-¿Ya han escuchado el último merengue de Wilfrido Vargas? ¡¡¡Está buenísimo!!!-, exclamó Juan Alejandro.
-Si, es la canción de moda…-, respondió Juliana Andrea, en tono complaciente.
-¡¡¡Ejem!!! ¿No me vas a presentar a tus amigas, Juan Alejandro?-, preguntó la chica de cabello recogido.
-Oh, si, claro. Teresita, mi amor, ellas son Juliana Andrea y Paola Liliana, compañeras de curso. Chicas, ella es mi novia Teresita Echeverry Barragán.

Ellas se saludaban, guardando las distancias.

-¡¡¡Ejem!!! Oye, Teresita, ¿Te gusta el merengue?-, preguntó Juliana Andrea, buscando conversación.

-¡¡¡No!!! ¡¡¡Prefiero el “pop” en Inglès!!! ¡¡¡Yo escucho a Chicago, Air Supply!!!-, respondió Teresita en tono disforzado. 

Juan Alejandro observa con desbordante deseo hacia la bellisima Juliana Andrea, cuando de pronto, suspira por la hermosa sonrisa de la bellísima Juliana Andrea. Teresita, su novia, mira a su novio con extrañeza… 



-¿Te pasa algo, mi amor? Te noto algo raro…-, dijo Teresita, confundida.
-¿Yo? No, nada, mi amor. Más bien, estaba pensando que podriamos invitar a estas dos hermosas señoritas a la fiesta…-, dijo Juan Alejandro, guiñándole el ojo a su hermosa pareja.
-Bueno… está bien… ¡¡¡Ay, por qué tengo que ser tan susceptible a tus guiños de ojo!!!-, exclamó Teresita.
-Perdon, ¿Nos están invitando a una fiesta?-, preguntó Juliana Andrea.
-Así es… ustedes están invitadas a la fiesta de Quince de mi prima Samantha…-, respondió Teresita.
-¡¡¡Ejem!!! ¿Y podemos traer pareja?-, preguntó Juliana Andrea.
-¡¡¡Por supuesto!!! ¡¡¡Pueden invitar a quién quieran!!!-, exclamó Teresita. 

Entonces, Juliana Andrea y Teresita intercambiaron información de contacto. 


Mientras tanto, Juan Martín estaba en una esquina suspirando profundamente por la hermosa sonrisa de la chica de la discotienda, cuando de pronto, se apareció un joven, usando vincha roja y camiseta sin mangas descocidas mientras tararea una canción: 


“Sobre la olas, un barco va… se va y se va…”

-¡¡¡Qué pasa, viejo Juan Martín!!! Te noto algo… ejem… distraído…-, exclamó el joven, armando escándalo.

-Hola, Edgar Mariano… no me pasa nada…-, respondió Juan Martín, pensando en la chica de la discotienda.
-Oye, ¿Alguna novedad en música?-, preguntó Edgar Mariano.
-No sé… ¿Por qué lo preguntas?
-Te veo salir de la tienda de discos…

-No encontré nada interesante…-, respondió Juan Martín.

En ese momento, vino Juliana Andrea, hipnotizando a Edgar Mariano y Juan Martín con su hermosa sonrisa. 




-¡¡¡Qu´hubo, ¿Juan Martín, verdad? Te fuiste tan rápido que me olvidé darte las gracias.. gracias, guapo..-, respondió la bellísima Juliana Andrea, mientras le guiñaba el ojo a Juan Martín. 


Juan Martín se sonroja por el guiño de la hermosa Juliana Andrea, "la chica de la tienda de discos", mientras que Edgar Mariano no puede ocultar su sonrisa.

-A propósito, Juan Martín, quería invitarte a una fiesta de Quince años.-, dijo Juliana Andrea, guiñando el ojo.

-¿Una fiesta de Quince años?-, preguntó Juan Martín, nervioso.
-¿Puedo ir, yo también?-, intervino Edgar Mariano.
-Si, claro, guapo… tú también estás invitado.-, dijo Juliana Andrea, volviendo a guiñar el ojo. Edgar Mariano suspiraba. 


En ese momento, se apareció otra muchacha muy bonita, de cabello rojizo largo y ondulado, y pecas. Edgar Mariano suspiraba por la hermosa pelirroja y suspira por ella.

-¡¡¡Hola, Juan Martín!!! ¡¡¡Milagro que te veo por aquí!!!-, exclama la pelirroja, moviendo los hombros a Juan Martín quién se puso nervioso por los coqueteos de la hermosa pelirroja.

-¡¡¡Ejem!!! ¡¡¡Hola, Sandra Lorena!!! ¡¡¡Qué linda estás, como siempre!!!-, intervino Edgar Mariano.
-Hola, Edgar Mariano… -, respondía Sandra Lorena, en tono complaciente.
-¡¡¡Okay, chicos, ustedes están invitados al quinceañero!!! ¡¡¡Les doy la dirección!!!-, dijo Juliana Andrea.
-¿Se van a un quinceañero? ¿Y no me han invitado?-, preguntó Sandra Lorena.
-¡¡¡Claro que si, Sandra Lorenita!!! ¡¡¡Tú también estás invitada!!!-, exclamó Edgar Mariano.
-Oh, gracias, Edgar Mariano… eres un amor…-, dijo Sandra Lorena, dándole un beso en la mejilla a Edgar Mariano. 

El chico se ruborizaba por el beso de esa muchacha.

-Bueno, pues, espero contar con ustedes en el quinceañero de mi amiga… ¡¡¡Bye, Juan Martín!!!-, dijo Juliana Andrea, dándole un beso en la mejilla a Juan Martín quién suspiraba por ella. 


Sandra Lorena reventaba de los celos y también le da otro beso en la mejilla a Juan Martín. Y las dos chicas se retiraban de la presencia de los chicos, quienes platican a solas. 


-Oye, Juan Martín, ¿Qué te pasa, ah? Vuelves loquitas a dos de las chicas más bellas que he visto en mi vida y tú ni siquiera te emocionas… ¡¡¡Qué suerte tienes, compadre, pero, parece que no sabes de lo que te pierdes!!!

Juan Martín pensaba y suspiraba por la bellísima Juliana Andrea, la chica de la discotienda.

-¿No me vas a decir nada?-, proseguía Edgar Mariano.

-Son lindas…-, dijo Juan Martín, suspirando por ellas.
-Bueno, compadre, tengo ganas de comprarme unos discos…
-Está bien. Ingresemos a la tienda de discos.

Entonces, Juan Martín y Edgar Mariano ingresaban a la tienda de discos.

Curiosamente, Juliana Andrea también regresaba a la discotienda para hablar con su amiga Paola Liliana… 



-¡¡¡Acabo de invitar a Juan Martín y a un amigo suyo al Quinceañero…!!!-, exclama Juliana Andrea, con su linda sonrisa. 

-¿En serio? ¿Invitaste también a un amigo de Juan Martín? ¿Y como está el chico…?-, pregunta Paola Liliana.
-No está mal… si te gustan los chicos de su tipo… ay, pero, me tocó invitar a una tipita de los más odiosa…
-¿Una tipita? ¿De qué estás hablando?
-De una tipa que se apareció de repente, y como se enteró que los invité a la fiesta, pues, no me quedó más remedio que invitarla… ¡¡¡Bah!!! Pero, con tal de ver a Juan Martín, bien vale la pena… ¡¡¡Es tan lindo!!!
-Si, pero, es muy tímido…

En ese momento, aparecían Juan Martín y Edgar Mariano y se acercaron a hablar con las chicas. Edgar Mariano suspiraba al ver a Paola Liliana mientras que ella le respondía con un gesto coqueto.

-Hola, chicas, quería agradecerles nuevamente el habernos invitado a ese quinceañero…

-No es por nada, muchachos. Fue un placer.-, respondía Juliana Andrea, guiñando el ojo.
-¡¡¡Ejem!!! ¡¡¡Edgar Mariano!!! ¿Vamos a ver discos?-, intervino Juan Martín.
-Prefiero hablar con estas dos hermosas muchachas…-, dijo Edgar Mariano, mirando a Juliana Andrea y Paola Liliana quienes le sonreían y le guiñaban el ojo a Edgar Mariano.
-¡¡¡Ejem!!! ¡¡¡Edgar Mariano es un experto en música!!! ¡¡¡Tiene una gran colección de discos!!!-, dijo Juan Martín.
-Pues, así es, me gusta coleccionar discos… siempre estoy pendiente de la música…-, respondía Edgar Mariano.
-Deberías llevar tus discos a la fiesta…-, dijo Juliana Andrea.
-Pues, supongo que ellos tendrán su música, ¿No?-, dijo Edgar Mariano.
-Pero, con esos gustos musicales… no creo que tengan nada bueno…-, intervino Paola Liliana.
-Hummm… está bien… llevaré algunos discos… por si acaso se pone aburrida la cosa…-, dijo Edgar Mariano.

Juliana Andrea y Paola Liliana le guiñaban el ojo a Edgar Mariano quién se puso nervioso por los guiños de las chicas.

-¡¡¡Ejem!!! Este disco se ve interesante…-, intervino Juan Martín, mirando un disco del grupo “Daiquirí.” 




-¡¡¡Ese es el grupo que canta “La Casa del Ritmo”…!!! ¿La has escuchado?-, interviene Edgar Mariano. 


-¡¡¡A mi me gusta esa canción!!! ¡¡¡Está en plena moda!!!-, interviene Juliana Andrea. Juan Martín la miró con dicha y, entonces, se animó a comprar el disco. 


Entonces, comienzaron a rondar por los anaqueles de la tienda de discos…

-Lo que más me gustan de los discos de música bailable son las carátulas… ¡¡¡Uau!!! ¡¡¡Qué lindas!!!-, dijo Edgar Mariano, mirando los atrevidos bikinis que adornan las carátulas. 







En ese momento, ingresaba Sandra Lorena…

-¡¡¡Como no, Edgar Mariano!!! ¡¡¡Siempre viendo el morbo de las mujeres!!! ¡¡¡Deberías ser como Juan Martín que es siempre tan caballero con las chicas!!!-, intervino Sandra Lorena.

-Hummm… ¿Ya compraron el disco de Wilfrido, el que tiene “El jardinerito”?-, intervino Paola Liliana.
-¡¡¡Si, claro!!! ¡¡¡Y puedo declamar el rapp de “El Jardinero”: "Sencillo, sencillo, elegante, rico y sencillo"…-, dijo Edgar Mariano, sacando pecho. 

Sandra Lorena decidió acercarse a Juan Martín que se sentía incómodo con los demás y buscó hacerle conversación. Era cuando Juliana Andrea intervino y recomendó a Juan Martín como todo un experto en música. Entonces, miraron los LPs, discos de vinilo ("acetatos"). Entre ellos, se detuvieron mirando la recopilación
 “Llena tu cabeza de rock”, de pop-rock en Inglés. 



En ese momento, la música de la tienda sintoniza la versión merengue de "Cuando tú estás cerca de mí", interpretada por el dominicano Johnny Ventura:


"Siento que el aire es más puro/ que las flores son más bellas/ que brilla como ninguno/ el rutilar de mi estrella/ Cuando tu estás cerca de mi.../ Cuando tu estás cerca de mi...” 


Edgar Mariano realizó su mejor imitación de la voz grave y ronca del cantante Johnny Ventura... "Oh... mami... ah, bueno.." 

Otra canción que comentaban era "Sobre las olas", pero, no el famoso Vals de Juventino Rosas, sino una "salsa" interpretada por The Latin Brothers. . 



De pronto, Juan Martín encontró un disco de la banda sonora de “Metrópolis” de Giorgio Moroder, una película extraña ya que no la entendían nada... ¡¡¡Todo parecía un video musical de más de una hora de duración!!! 


Entonces, Sandra Lorena explicó que "Metrópolis" era un clásico del cine mudo, sobre un mundo futurista y distópico. Giorgio Moroder, productor y compositor, decidió relanzar la película pero, colocando en su lugar, una banda sonora de canciones interpretada por artistas de la época:  Bonnie Tyler… Freddie Mercury… Pat Benatar…

En ese momento, la tienda de discos sonaba una bella melodía: 

“Cantaré, cantarás… esa luz al final del sendero… brillará como un sol... que ilumina el mundo entero.” 


Era la interpretación de "Cantaré, Cantarás", una canción interpretada por grandes artistas latinoamericanos de la época: Julio Iglesias, Roberto Carlos, El Puma, Emmanuel, José José, Rocío Jurado, y representando a Colombia... Claudia de Colombia, entre otros. El disco era la respuesta por los artistas de latinoamérica al movimiento filantrópico iniciado por "Do they know it´s Christmas?" de Band Aid y "We are the World" de USA for Africa, donde se recolectarían fondos para la hambruna en Africa... ¿Africa? 

Sandra Lorena era incrédula por la intención de los cantantes latinoamericanos en su intención "filantrópica"... ¿No debería ayudar a latinoamérica, también? ¿Y por qué cantan una estrofa en inglés? 

Ejem... entonces, Juan Martín pidió permiso para pagar los discos. Pero, Sandra Lorena le recomendó ir a otro lugar, donde podía conseguir los discos más baratos: Las "casetas" de música de la Avenida 19. Edgar Mariano se ofreció a llevarlos a todos en el auto de su papá. Juan Martín, Paola Liliana y Juliana Andrea aceptaron acompañarlos en su recorrido hacia el Centro de la Ciudad. 



III. ESCUCHANDO LA RADIO, CAMINO AL CENTRO DE LA CIUDAD

Entonces, ellas acompañaron a Juan Martín, Sandra Lorena y Edgar Mariano, que manejaba el Renault 4 Azul, de su padre, con dirección hacia las casetas de música de la Diecinueve en pleno centro de Bogotá. No, sin antes pagar por los discos que seleccionó Juan Martín en la tienda de discos. 



Durante el trayecto, Edgar Mariano y Juan Martín se ponían nerviosos de viajar con tres muchachas tan hermosas. Ellas  cruzaban sensualmente las piernas y les guiñaban el ojo, despertando los deseos desenfrenados de ambos muchachos. 

Juliana Andrea volvía locos a los chicos con su hermosa sonrisa que suspiran por ella. Pero, Paola Liliana y Sandra Lorena no se quedaban atrás y le volvían a guiñar el ojo a ellos. 


Entonces, Edgar Mariano, nervioso, colocó un casette donde se escucha "Quién piensa en tí", interpretada por el cantante español Gonzalo:


"Las manos en los bolsillos, 

Siempre mirando al suelo/ La barba sin afeitar/  Desde hace tres días ya."

Paola Liliana y Juliana Andrea le piden al conductor que suba el volumen de la radio. En cambio, Sandra Lorena estalla de la ira, comparando que las canciones de antes eran mejor. Pero, nadie le hace caso y siguen escuchando la pegajosa canción:

"Quien piensa en ti/ Quien te ha robado tu mirada feliz/ Quien te ha cambiado tu ilusión por dolor/ Quien se ha llevado tu momento mejor."

Después de la canción, Juan Martín pone la radio para sintonizar la emisora "Olímpica Stereo", de música tropical, y escuchar el conteo de éxitos del momento. Lo desesperante era lo mucho que hablaban los locutores... ¡¡¡Hablaban más de la cuenta!!!

“¡¡¡Ya pues, dejen de hablar tanto y pongan la siguiente canción!!!” 

Y después de mucha plática, colocaban la siguiente canción del conteo, "Payaso", interpretada por Andy Montañez, una balada en ritmo de Salsa. 

“Dicen que soy un payaso/ que estoy muriendo por ti/ y no me haces ni caso…” 


Sandra Lorena vuelve a protestar por la falta de originalidad de los artistas de cantar baladas reconocidas en ritmo de Salsa. ¿Será que no  hay compositores en el momento? Es cuando, Juliana Andrea confiesa que Paola Liliana compone canciones. Paola Liliana se ruboriza y pide cambiar de opinión. 


En ese momento, Juan Martín suspiraba por Juliana Andrea, la bellísima chica de la discotienda. Entonces, después de la canción y de una larga y tediosa charla de los locutores, interpretaron la canción número dos del conteo: “Sobre las Olas”, interpretado por The Latin Brothers.

En ese momento, los chicos, incluyendo las bellísimas Juliana Andrea y Paola Liliana, cantaron al unísono la popular canción:


“Sobre las Olas… un barco va… sobre las olas… se va y se vá… se va y se vá… se va y se và… lalalá… como la gente de mi ciudad… de mi ciudad… de mi ciudad… lalalá…” 



Y después… pasaron la posición número… así es, adivinaron… “El Jardinero”, interpretada por Wilfrido Vargas

“Tengo jardín de rosas… ¡¡¡Son todas para ti!!! ¡¡¡Tengo claveles… claveles…!!!” 


 Juliana Andrea exclamaba indignada que esa misma cancioncilla ocupa el primer lugar del conteo de éxito... ¿cuantas semanas llevaba? ¿15 ó 20 semanas? 


Pero, no le hacían caso a las críticas de la bellísima Juliana Andrea y es cuando el resto de pasajeros comenzaron a cantar el rap de "El Jardinero": 

“Sencillo… sencillo… elegante rico y sencillo… tan sencillo como un jardinero que vive de flor en flor… recogiendo la más bonita para el amor de mis amores…” 


Juan Martín parecía dedicarle esa canción a la bellísima Juliana Andrea, sin duda las más bella de todas las flores que ha presenciado en su vida. Ella le sonríe y le guiña el ojo a Juan Martín que se sonroja de la vergüenza. 



IV. LAS "CASETAS" DE MUSICA 


Entonces, después de un viaje entretenido hacia el Centro de la Ciudad, ellos estacionaron el auto y llegaban a las “Casetas” de la Avenida 19. Allí, se encontraban esparcidas, muchos kioskos (“casetas”) con música especializada. 


Hay “casetas” para los aficionados a la Salsa, otros “kioskos”, dedicados a los amantes del vallenato, y por supuesto, no faltaban los “kioskos” ó “casetas” que vendían música pop/ rock en Inglés. Es, en una de esas “casetas” de música “pop” en Inglés que Sandra Lorena encontró a un conocido, que vendía música… 

-Hola, Ariel Emilio, ¿Cómo estás?-, preguntaba Sandra Lorena, guiñándole el ojo al chico. El chico suspiraba por ella.
-¡¡¡Sandra Lorena!!! ¡¡¡Qué sorpresa encontrarte aquí!!!-, exclama Ariel Emilio, emocionado.
-Pues, vine con unos amigos, guapo… Oye, ¿Qué novedades nos traes aquí?-, dijo Sandra Lorena.


El vendedor Ariel Emilio le muestra un Lp de un grupo "nuevo", proveniente de Noruega llamado "A-Ha" y escucha la primera canción, "Take on Me":

“Today's another day to find you/ Shying away/ I'll be coming for your love, OK?/ Take on me/ take me on/ I'll be gone/ In a day or two.” 

En ese momento, Paola Liliana reconoció la melodía, gracias al pintoresco video musical. Y Paola Liliana le guiña el ojo al vendedor, logrando que él se ponga nervioso.




¡¡¡Ejem!!! Sandra Lorena intervino celosa, preguntando por otros discos a su amigo el vendedor. Entonces, Ariel Emilio, avergonzado, les muestra un disco más antiguo, editado en 1970, de John Lennon con su banda “Plastic Ono Band”.  Se escucha "Look at Me", una balada suave y repetitiva. Edgar Mariano y Paola Liliana bostezan por el ritmo monótono pero, a Sandra Lorena le gustó la canción... porque según ella, era relajarte y tranquila... ¡¡¡Nada que ver con la música moderna!!!



Y después, Ariel Emilio les mostró otro clásico, "New Speedway Boogie", del album “Workman´s Dead” de Grateful Dead, un poco más movido y rockero:


"I saw things getting out of hand, I guess they always will/ Now I dont know but I been told/ If the horse dont pull you got to carry the load/ I dont know whose backs that strong, maybe find out before too long."

Paola Liliana volteaba para hablarle a su amiga Juliana Andrea que le ponga atención a la música. En ese momento, Juliana Andrea volteaba, sonriente, mientras que el viento revoloteaba su rubia cabellera. Ariel Emilio suspira por la radiante sonrisa de Juliana Andrea... ¡¡¡Qué hermosa muchacha!!! 



En ese momento, se aparecía Juan Alejandro despertando la emoción de Juliana Andrea, y le habló al vendedor en tono arrogante y despectivo, pidiendo comprar el disco. Juliana Andrea reconoció a Juan Alejandro mientras que él volteó su mirada hacia aquella preciosa muchacha... y suspiró por la "monita" (ó sea, rubia, de cabello claro). Juan Alejandro les recordó al resto de los muchachos sobre el "Quinceañero" de la prima de Teresita, preguntándoles si podrían traer música... Edgar Mariano se ofreció en llevar de su colección de Lp para la "rumba."


-¿Se van a un quinceañero? ¿Y no me van a invitar?-, comentó Sandra Lorena. 

-¡¡¡Claro que tú también, estás invitada, preciosa muchacha!!!-, exclamó Juan Alejandro.

Entonces, Juan Alejandro comenzó a coquetearle a las chicas mientras que ella suspiraban por él. Edgar Mariano, Ariel Emilio y Juan Martín estallaban de la envidia hacia Juan Alejandro... ¡¡¡Bah!!! ¡¡¡No sé que le ven a ese tipejo!!! Así, pues, siguieron viendo discos en las “casetas” de la Avenida Diecinueve del Centro de Bogotá, y todos se prepararon para el quinceañero de la bellísima Samantha. Y, claro, Ariel Emilio también fue invitado al quinceañero.


V. EL QUINCEAÑERO

Pasan los días…

Finalmente, llegó el gran esperado día del quinceañero de la bellísima Samantha, a realizarse en una lujosa mansión con piscina ubicada en el prestigioso sector Norte de la ciudad.

Todos los invitados han asistido a su casa para la gran fiesta. Las chicas estaban elegantísimas y bellísimas con sus vestidos, de falda y saco, y zapatos de tacón alto, mientras que usaban peinados sacados de una peluquería, mientras que los chicos estaban elegantes con sus zapatos bien “embolados” (“lustrados”) y traje de saco y corbata.

Los invitados escuchaban música tranquila, mayormente baladas en Inglés, mientras amenizan la velada con una cervecita. Samantha, la quinceañera, platicaba con Teresita y Juan Alejandro…

-Gracias por haber venido a mi quinceañero, primita, y haber traído a tu novio que está guapísimo.-, dijo Samantha, mientras le guiñaba el ojo a Juan Alejandro.

-No podía perderme de esta ocasión especial… primita.-, responde Teresita, abrazando a Samantha.

En ese momento, suena el timbre de la casa:

“¡¡¡RIIIIIIIINNNNNGGGG!!!”

Entonces, Samantha llama a su hermanito menor para que abriera la puerta a los invitados. 

En ese momento, van ingresando a la casa: Juan Martín, Sandra Lorena, Ariel Emilio, Edgar Mariano y Paola Liliana. Todos estaban muy elegantemente vestidos y llevando regalos para la Quinceañera. Teresita y Juan Alejandro saludaban a Paola Liliana y sus invitados. De fondo, se escuchaba “Rhythmn of the Night”, interpretada por el grupo DeBarge:

“To the beat of the rhythm of the night/ Dance until the morning light/ Forget about the worries on your mind/ You can leave them all behind.”

-¡¡¡Paola Liliana!!! ¡¡¡Qué bueno que llegaste al Quinceañero!!! ¡¡¡Veo que trajiste a unos amigos!!!-, dijo Teresita. 


-Así es… traje a unos amigos que conocí en el Centro Comercial. Ellos son Juan Martín, Sandra Lorena, Edgar Mariano y él es… Ariel Emilio…-, respondió Paola Liliana, presentando a los presentes.

Ariel Emilio suspiró al ver a la bellísima Teresita que estaba elegantísima con su cabello recogido y un vestido celeste.

-Es un placer, hermosa muchacha. Ariel Emilio, para servirle a usted.-, dijo Ariel Emilio, besando las suaves manos de Teresita. 


-Oh, gracias. A propósito, quiero presentarles a Samantha. Ella es la quinceañera.-, dijo Teresita.

-¡¡¡Bienvenidos a mi fiesta de Quince!!! ¡¡¡Todos los amigos de Teresita, son también amigos míos!!!-, exclamaba Samantha, mientras recibía los regalos. 

-Gracias. A propósito, está muy bonita tu casa… Samantha. ¡¡¡Uau!!! ¡¡¡Cuánto lujo!!!-, dijo Sandra Lorena, mirando impactada por el lujo de la gran mansión.

-Así es. Tenemos adornos finísimos de todos los viajes que hice con mi papi. El es Gerente Comercial de una importante cervecería del país. Pero, pasen, pónganse cómodos.-, dijo Samantha.

Los invitados ingresaban a la sala, mientras que les servían los canapés. Samantha le preguntó a Teresita:

“A propósito, Teresita, ¿Qué es de tu amiga Juliana Andrea?”

En ese momento, la bellísima Juliana Andrea hacía su entrada triunfal a la recepción. 


Ella estaba bellísima con su vestido de fiesta de color negro, escotado, con adornos en la parte delantera de color morado y brillantes en forma de flores de color plateado, rojo y negro.

Mientras Juliana Andrea hacía su entrada a la fiesta, muy apropiadamente para la ocasión, se escuchaba la canción “Here She Comes”, interpretada por Bonnie Tyler:

“Here she comes, here she comes/ She's gonna cause a sensation now/ And just between you and me/ I think she'll soon have you temptation bound/ Here she comes, here she comes.” 

Ariel Emilio, Juan Martín, Juan Alejandro, Edgar Mariano y todos los chicos presentes estaban con la boca abierta por lo hermosísima que estaba Juliana Andrea.

“¡¡¡Qué hermosa chica!!! ¿Quién es ella? ¡¡¡La más bella de la noche!!!”

Juan Alejandro suspira al ver ingresar a Juliana Andrea y se llena de los más morbosos pensamientos por verla ingresar a la fiesta. Juliana Andrea le guiña el ojo a los chicos quienes suspiraban. Samantha estaba refunfuñando por los coqueteos hacia Juliana Andrea:

“¡¡¡Bah!!! ¿Qué le ven a esa dientona desteñida? ¡¡¡Yo no le veo gran cosa!!! ¡¡¡Ese vestido es horrible, además… Esta es mi fiesta de Quince!!!” 

En ese momento, Juliana Andrea reconoce a la quinceañera y se acerca a saludarla…

-¿Tú eres la quinceañera? ¡¡¡Felicitaciones!!! ¡¡¡Espero que te guste mi regalo!!!-, exclamó Juliana Andrea, sonriente. 


-Gracias. Bienvenida a mi fiesta. Ponte cómoda.-, respondió Samantha, en tono fingido. 

De pronto, Samantha declamaba unas palabras (a veces con cierto marcado sarcasmo) al resto de los invitados:

“¡¡¡Ejem!!! ¡¡¡Sean ustedes bienvenidos a MI fiesta de Quince!!! ¡¡¡Para empezar, quiero bailar en compañía de mi señor padre, la famosísima canción… “Sobre las Olas”...”

Edgar Mariano se confundió y, en su lugar, colocaba la salsa de The Latin Brothers. Samantha se indignaba con la melodía: 

“¡¡¡Qué es esa música infernal!!!”

-¿No querías que pusieras “Sobre las Olas”?-, preguntaba Edgar Mariano. 


-¡¡¡Por supuesto que la anfitriona se refería al famoso Vals Vienés de Juventino Rosas!!!-, aclaró Sandra Lorena.

-Esa misma… bailaré el Vals “Sobre las Olas” junto con mi señor padre…-, explicaba Samantha a los invitados.

Es cuando, comenzó a sonar el famosísimo Vals “Sobre las Olas”, una pieza instrumental y armónica del mexicano Juventino Rosas, mientras Samantha bailaba con su papá al ritmo de la melodía… 1-2-3… 1-2-3… 1-2-3… Al finalizar la interpretación, se inició la fiesta. 


De pronto, Edgar Mariano comenzó a poner los discos y comenzó con la canción “La Casa del Ritmo”, el èxito del grupo Daiquirí:

“Me invitaron una vez, a la casa del ritmo, donde todo era… conga y bongo.”

De pronto, Ariel Emilio, Juan Martín, Juan Alejandro y Edgar Mariano hacían fila para bailar con Juliana Andrea. Pero, en ese momento, la hermosísima Teresita le llamaba la atención a su novio…

-¡¡¡Ejem!!! ¡¡¡Qué estás haciendo, Juan Alejandro!!!-, exclama Teresita. 


-Oh, disculpa, mi amor, pero, es que no podía dejar de sacar a bailar a una linda muchacha como Juliana Andrea. Sino te molesta, ¿Está bien?-, dijo Juan Alejandro, haciéndole un gesto coqueto a Teresita. 


-Pues, yo prefiero bailar contigo… amorcito.-, responde Teresita.

Y la guiñaba el ojo a Juan Alejandro, que de pronto, la sacó a bailar. Finalmente, Edgar Mariano fue quién sacó a bailar a Juliana Andrea, mientras que Ariel Emilio sacó a bailar a Sandra Lorena.

Juan Martín se sienta en el asiento, frustrado, cuando de pronto, se aparece la bellísima Paola Liliana y le guiñaba el ojo a Juan Martín:

“Hola, guapo, ¿Bailamos esta canción?” 


Juan Martín acepta. 

Entonces, Paola Liliana lo jaló del brazo y comienza a seguir el ritmo de la melodía. Y así continúa la fiesta, al ritmo de los clásicos merengues de la época. Pero, Samantha no podía soportar que en su fiesta de Quince, se vea opacada por una invitada.

Juliana Andrea, ya cansada de bailar con todos los chicos de la fiesta, pues, decidió retirarse a un rincón para descansar, cuando de pronto, se aparece Juan Alejandro con aires de seductor. El chico le guiñó el ojo a la bellísima Juliana Andrea.

-Hola, guapa… ¡¡¡Qué linda estás!!! Bailaste con todos pero, ¿Por qué no quisiste bailar conmigo?-, dijo Juan Alejandro, en tono coqueto, mientras rozaba el brazo de la bellísima muchacha.

-Por respeto a tu novia Teresita… es por eso…-, dijo Juliana Andrea.
-La verdad, yo no quiero a Teresita… yo te amo a ti… Juliana Andrea… me gustas mucho…-, dijo Juan Alejandro, mientras frunce los labios y los junta con los de ella para besarla.

Pero, la preciosa Juliana Andrea, indignada, intentaba zafarse, pero, era tanta la fuerza que el hombre la seguía besando con desmedida pasión. Es cuando se apareció Teresita y se indignaba al ver a su novio besando a otra chica… y se retiró de su presencia sin decir nada.

En ese momento, Juan Martín trataba de escapar del acoso de Paola Liliana cuando de pronto, miraba la escena, y los forcejeos de la bellisima Juliana Andrea. 

“¡¡¡Oye tú!!! ¡¡¡Dejala en paz!!!”

Juan Alejandro se indignó al ver al tímido muchacho y, sin querer, soltó a Juliana Andrea y la tiró contra la pared:

“Oye, bobolitro, ¿No te han dicho que no te metas en lo que no te incumbe?”

Y amenazó con empujarlo. Es cuando Juliana Andrea se indignó como Juan Alejandro empujó a Juan Martín y le dio tremenda bofetada al insolente:

¡¡¡PPPUUUAAFFF!!!

“¡¡¡Eres poco hombre, Juan Alejandro!!! ¡¡¡Me has decepcionado!!!” 

Juan Alejandro se retiró de la presencia de Juliana Andrea, mientras que la preciosa muchacha se acercó a consolar a Juan Martín…

-¿Estás bien?-, preguntaba Juliana Andrea con su dulce voz y radiante sonrisa.

Juan Martín suspiraba por ella.

-Esteee… discúlpame… solo quise defenderte…-, dijo Juan Martín, con la cabeza gacha.

-Pues, muchas gracias por defenderme… guapo.-, dijo Juliana Andrea, haciendo un gesto coqueto al chico.
-¿Te parezco guapo? No soy tan guapo como Juan Alejandro…-, preguntó Juan Martín.
-No, Juan Martín. No te compares con ese patán. Tú eres un gran muchacho y vales mucho.-, dijo Juliana Andrea, mientras le volvió a guiñar el ojo a Juan Martín.
-Eres muy bonita…-, dijo Juan Martín, mirando los hermosos ojos verdes de la bellísima rubia.
-Gracias, guapo.-, respondía Juliana Andrea, sonriente, mientras le guiñaba el ojo.
-Eres muy bonita…-, dijo Juan Martín, con desmedida admiración, mientras le retiraba un pelito de su ropa.
-Gracias, pero, ¿Y eso…?-, preguntaba, confundida. 

-Tenías un pelito en tu ropa… pero, ya lo saqué… tranquila… 

-¡¡¡Oh, qué vergüenza!!! ¡¡¡Eso quiere decir que quizás me quede calva!!! 

-No digas eso… es solo un cabello… ¿Ves? Ya te lo saqué…

Juliana Andrea y Juan Martín se miraban fijamente a los ojos sin decirse nada. El chico estaba embrujado por la reluciente sonrisa de la chica de la tienda de discos. 


Pero, en ese mismo instante, se aparece Samantha, la anfritriona de la fiesta, y encara a Juliana Andrea…

-¡¡¡Oye tú, coqueta!!! ¡¡¡Quiero que recojas tus cosas y te largues de MI FIESTA!!!-, exclamó Samantha.

-Pero, ¿Qué pasa? ¿Por qué me tratas así?-, preguntaba la bellísima Juliana Andrea.
-¡¡¡Sé que intentaste quitarle el novio a mi prima Teresita!!!-, exclama Samantha.
-No sé de lo que estás hablando… yo no pretendo quitarle el novio a nadie…
-¿No? ¡¡¡Juan Alejandro me dijo que tú intentaste besarlo!!! ¿Quién eres, ah? ¡¡¡No solo te conformas con quitarme protagonismo a MI fiesta de Quince, sino también, te metes con novios ajenos!!!
-¡¡¡NO!!! ¡¡¡Juan Alejandro miente!!! ¡¡¡El fue quién me besó!!! ¡¡¡Es la verdad!!! ¡¡¡Y discúlpame, si mi presencia te quitó protagonismo a tu fiesta!!! ¡¡¡Tienes razón, y por eso, me voy de tu fiesta!!! ¡¡¡Discúlpame!!!

En ese momento, Juan Martín no pudo resistir que insulten a su amada y, de pronto, reaccionó impulsivamente… 


-¡¡¡Juliana Andrea tiene la razón!!! ¡¡¡Yo lo vi!!! ¡¡¡Ese hombre pretendió conquistarla!!! ¡¡¡Es la verdad!!! ¡¡¡Yo lo ví!!!
-Y tú, ¿Quién eres? ¿Por qué la defiendes tanto?
-Yo… ejem… solo la conocí en una tienda de discos.-, respondía el chico, mirando embrujado a Juliana Andrea.
-¡¡¡Pues, quiero que ustedes se vayan de MI fiesta de Quince!!!-, exclamaba Samantha.
-Entonces, nosotros también nos vamos.-, dijo la hermosísima Sandra Lorena, mientras que Ariel Emilio la abrazaba fuertemente.

-¡¡¡Y nosotros también!!! ¡¡¡Búsquense otro que anime su fiesta!!! ¡¡¡Yo me voy!!!-, exclamaba Edgar Mariano, mientras abrazaba fuertemente a la bellísima Paola Liliana.

Entonces, Juliana Andrea, Juan Martín, Ariel Emilio, Sandra Lorena, Edgar Mariano (con sus discos) y Paola Liliana se retiraban de la mansión de la berrinchuda quinceañera, y todos se subieron al “Renault 4 azul” de Edgar Mariano.


+++

Dentro del auto, Juliana Andrea hablaba con sus amigos: 

“¡¡¡Snif!!! ¡¡¡Gracias, amigos míos, por creer en mí!!! ¡¡¡En serio, ese chico quiso besarme!!! ¡¡¡Es la verdad!!!”

-¡¡¡Te creemos, Juliana Andrea, porque sabemos que eres una chica decente!!!-, exclamaba Paola Liliana.

-¡¡¡Es que esa berrinchuda te tenía envidia porque la opacaste por toda la fiesta!!!-, exclamaba Sandra Lorena.
-Entonces, ¿a dónde nos vamos?-, intervino Ariel Emilio.
-Creo que nos regresamos a casa…-, respondió Juan Martín.
-¿Están locos? ¡¡¡La noche es vírgen!!!-, exclamaba Paola Liliana.
-¡¡¡Conozco un lugar muy bueno para pasarla rico!!! ¡¡¡Ponen música chévere!!!-, exclamaba Edgar Mariano.
-¡¡¡Entonces, vamos allá, Edgar Mariano!!!-, exclamaba Paola Liliana.
-Pero, pongamos un poquito de música…-, dijo Edgar Mariano, colocando un cassette en el equipo del auto. 

Entonces, se escucha la canción “Party all the time”, interpretada por Eddie Murphy:

“Diamonds on your finger/ Still you hang out all night/ what am I to do?/ My girl wants to party all the time/ Party all the time/ party all the time.”

Finalmente, ellos llegaron hasta "La Casa del Ritmo",  una humilde discoteca ubicada en el sector Sur de la ciudad: 


“¡¡¡Al fin, llegamos!!! ¡¡¡Este lugar es el mejor para rumbear rico!!!” 

Entonces, ellos se acomodaron en las mesas, donde pidieron algunas cervecitas y contaron chistes y anécdotas. En ese momento, “Wake me up before you Go-Go” del grupo Wham!: 

“You put the boom boom into my heart/
you send my soul sky high/ when your lovin' starts./ 
jitterbug into my brain/
goes bang bang bang till my feet do the same.”

En ese momento, Juliana Andrea, Paola Liliana y Sandra Lorena sentían unas ganas enormes de bailar al compás de la contagiosa melodía, que de inmediato, jalaron a los chicos para llevarlos a la pista de baile y moverse cadenciosamente al compás de la pegajosa canción:

“Wake me up before you go go/
don't leave me hanging on like a yo-yo.”

Los presentes en la discoteca suspiraban por los movimientos sensuales y cadenciosos de esas tres hermosas muchachas, en especial, Juliana Andrea, cuya imagen sobresalía por las demás. 


Rato después, sonaba la canción “El Jardinero” de Wilfrido Vargas. Juliana Andrea reaccionó frustrada.

-Si te molesta, puedo pedirle al DiscJockey que cambie esa canción…-, dijo Juan Martín, tímidamente.

-Fresco, no me molesta. A propósito, ¿Quieres bailar esta pieza conmigo?-, respondió Juliana Andrea.

-¿Me pides bailar esta canción contigo?-, preguntaba Juan Martín, confundido.

-Si, claro. ¿Quieres bailar? Sino quieres bailar conmigo, pues, no importa…-, respondió Juliana Andrea, sonriente.

-Bueno, pues… ejem… está bien.-, dijo Juan Martín, con los hombros encorvados.

Juliana Andrea le guiñaba el ojo. Entonces, Juan Martín aceptó bailar con ella y salieron a la pista de baile para bailar al ritmo del Jardinero, a la cuál, siguieron Ariel Emilio y Sandra Lorena, y también, Paola Liliana y Edgar Mariano:

“Soy un rico jardinero que vive regando flores/ yo recojo la más bonita para el amor de mis amores.”

Y así continúa la velada, al ritmo de “Oye”, original del músico puertorriqueño René Touzet, en versión merengue interpretada por July Mateo “Rasputín”:

“Oye, abre tus ojos/ mira hacia arriba/ disfruta las cosas buenas que tiene la vida/ lalalalalala.” 


Y por supuesto, no podía faltar el vallenato romántico (¡¡¡AY, HOMBE!!!), ideal para bailar muy pegadito junto a tres hermosas muchachas como Sandra Lorena, Paola Liliana y Juliana Andrea:

“Un verso bien sutil y dirigido, delicado y 
sensitivo, quisiera componer yo/ Le ruego mi señora que comprenda, que no 
sé si usted se ofenda, pero es mi 
declaración.”

Y así entre vallenatos, pop, merengues, salsa, y chucu-chucu, Juliana Andrea disfrutaba de un momento agradable junto a sus amigos.

Rato después, Juan Martín deja a Juliana Andrea en la puerta de la casa…

-Gracias, Juan Martín, la he pasado “rico”, hoy.-, dijo Juliana Andrea, sonriente.

-De nada, Juliana Andrea. Me alegra que la hayas pasado bien con nosotros.-, respondía el tímido Juan Martín.

En ese momento, ambos se miraban fijamente a los ojos sin decirse nada. Juan Martín suspiraba al contemplar la sonrisa radiante de Juliana Andrea.

-Eres muy bonita…-, dijo Juan Martín.

-¡¡¡Ya me lo has dicho, varias veces!!!-, exclamaba Juliana Andrea, luciendo su hermosa sonrisa.

-Es que no me canso decir lo linda que eres… ejem… quisiera decirte que si tú… ejem…

-¿Qué es lo que quiere decirme, Juan Martín?

Juan Martín comenzaba a sudar del miedo, cuando de pronto, acariciaba el rostro suave de la bellísima rubia.

-Mejor no digas nada…-, ella respondía suavemente. Y es cuando, Juliana Andrea junta sus labios con los de él para besarlo apasionadamente. Pero, él recapacitó y decidió apartarse.

-¡¡¡Espera, Juliana Andrea!!! ¿Qué haces?-, preguntaba Juan Martín, atónito.

-¿No era eso lo que querías? ¿Qué yo fuera tu novia?-, preguntaba Juliana Andrea, haciendo un gesto coqueto.

-Pues, si… ejem…

-¡¡¡Entonces, no hay nada de qué hablar!!!-, exclamaba Juliana Andrea, mientras lo jala de la camisa y volvía a besarlo con desmedida pasión y sentimiento.

Así, pues, fue el inicio del romance entre Juliana Andrea y Juan Martín, del cuál, se encontraban todos los fines de semana,  junto con Sandra Lorena, Paola Liliana, Edgar Mariano y Ariel Emilio para encontrarse en el Centro Comercial y  disfrutar amenamente al compás de música, mientras relataban anécdotas e intercambiaban opiniones sobre las canciones de moda.


VI. VARIOS MESES DESPUES


En el Centro Comercial, en la tienda de Discos, Juliana Andrea recibía un inesperado encuentro. Eran Teresita junto con su prima Samantha quienes la miraban con la mirada gacha…

-Hola, Juliana Andrea, ¿Vienes a comprar música?-, preguntaba Teresita, tratando de buscarle conversación.

-He venido para conocer las novedades musicales…-, responde Juliana Andrea, en tono complaciente.

-¡¡¡Ejem!!! Y, ¿Has encontrado alguna novedad?-, preguntaba Samantha.

-Pues… ya llegaron los discos recopilatorios con los bailables del año…-, respondía Juliana Andrea.

-¡¡¡Oh, qué bueno!!! ¡¡¡Eso nos alegra mucho!!!-, respondían Teresita y Samantha, al unísono.

-A propósito, Y, ¿Cómo está… ejem… Juan Alejandro?-, preguntaba Juliana Andrea.

Teresita y Samantha respiran hondo. Teresita brota una lágrima en uno de sus ojos.

-¡¡¡Snif!!! ¡¡¡Tenías razón, Juliana Andrea!!! ¡¡¡Tenías mucha razón!!! ¡¡¡Perdóname!!! ¡¡¡Snif!!!-, exclamaba Teresita, entre lágrimas, mientras intentaba cubrir su hermoso rostro.

-¿De qué estás hablando, Teresita?-, preguntaba Juliana Andrea.

-¡¡¡Snif!!! ¡¡¡Teresita descubrió a Juan Alejandro intentando besar a otra muchacha!!!-, intervino Samantha.

-Pues, me alegra que ya se hayan dado cuenta…-, dijo Juliana Andrea.

-¡¡¡Perdónanos, Juliana Andrea!!! ¡¡¡Te tratamos muy mal porque creímos en ese desgraciado!!!-, dijo Teresita.

-No se preocupen. No hay nada de qué perdonar. Yo hubiera reaccionado igual si estuviera en la misma situación que ustedes.-, respondió Juliana Andrea.

-¡¡¡Snif!!! ¡¡¡Gracias, Juliana Andrea!!! ¡¡¡Gracias!!!-, exclamaban Samantha y Teresita al unísono, quienes abrazan fuertemente a Juliana Andrea.

En ese momento, se aparecía Juan Martín y comenzó a abrazar y besar firmemente a la bellísima Juliana Andrea…

-Mi amor, contrólate, ¿Qué van a decir mis amistades?-, decía Juliana Andrea, en tono coqueto.

-No importa, quiero que todo el mundo sepa, lo mucho que te quiero, Juliana Andrea. ¡¡¡Te amo!!!-, dijo Juan Martín.

-Yo también te amo.. mi amor.-, respondía Juliana Andrea, volviendo a besar a Juan Martín. Teresita y Samantha miraban dichosas a la feliz pareja.

De esta manera, pasaba el tiempo inexorablemente, y sucedían numerosos cambios, los LPs, de dos caras cada uno, fueron reemplazados por los Discos Compactos (CDs), de una cara. Las canciones que escuchaban pasan de moda rápidamente, y muchas de ellas, quedaban al olvido, siendo reemplazadas por otras canciones. 

Fue así que apareció el grupo Miami Sound Machine que nos hacía bailar la “Conga”, el “Joe” Arroyo pregonaba que no le peguen a la negra, mientras que aparecía, proveniente de España, Chile, México y Argentina, el denominado “BOOM” del Rock/ Pop en Español.

De igual manera, en 1989, las “casetas” de la Avenida 19 fueron trasladadas a un Centro Comercial cercano pero, con el transcurrir de los tiempos, fueron reemplazadas por Opticas, quedando algunas tiendas de música dedicadas a los fanáticos de la música rock. De igual manera, a partir del año 2007, los cambios en tecnología como el "ipod", "iPhone", "Spotify", "Pandora", Youtube", obligaron al cierre de numerosas tiendas de discos.

(* Sandra Lorena y Ariel Emilio *)

Sandra Lorena y Ariel Emilio se casaron y abrieron una pequeña tienda de música en el Norte de la ciudad, donde compartían sus gustos musicales con otros melómanos de la ciudad.

(* Edgar Mariano y Paola Liliana *)

Paola Liliana contrajo matrimonio con Edgar Mariano, quién, después de graduarse como veterinario, se mudaron a una finca en las afueras de la ciudad y tuvieron dos hijos.

(* Teresita y Samantha *)

Teresita y Samantha emigraron a Italia donde conocieron a dos guapos italianos, quienes les propusieron matrimonio a cada una.

(* Juliana Andrea y Juan Martín *)

Y, finalmente, Juliana Andrea y Juan Martín emigraron hacia Miami donde juntos consumaron su gran amor, y fueron felices por siempre y para siempre.

FIN

(* Dedicado para las chicas y la música que inspiró este relato, como homenaje a una época que recordaremos con nostalgia *)


***Canciones mencionadas en este relato***


1. "Sobre las Olas" (Vals Vienés), compuesto por el mexicano Juventino Rosas

2. "New Attitude", interpretado por Patti LaBelle

3. "Cantaré, Cantarás", interpretado por HERMANOS (Presentando a Julio Iglesias, José Luis Rodríguez, Roberto Carlos, José José, Emmanuel, José Feliciano, Vicente Fernández, Rocío Jurado y otros más)

4. "Wake me Up Before You Go-Go", interpretado por WHAM! (Presentando a George Michael)

5. "Quién piensa en tí", interpretado por Gonzalo

6. "Take on Me", interpretado por A-HA

7. "Look at Me", interpretado por John Lennon

8. "New Speedway Boogie", interpretado por Grateful Dead

9. Here She Comes", interpretado por Bonnie Tyler

10. "Party all the night", interpretado por Eddie Murphy

11. "Rhythm of the Night", interpretado por DeBarge

12. "El Jardinero", interpretado por Wilfrido Vargas

13. "La Casa del Ritmo", interpretado por Daiquirí

14. "Oye", interpretado por July Mateo

15. "Cuando tu estás cerca de mí", interpretado por Johnny Ventura

16. "Payaso", interpretado por Andy Montañez

17. "Sobre las Olas" (Salsa), interpretado por The Latin Brothers

18. "Señora" (Vallenato), interpretado por Otto Serge


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