"Esa cosa loca llamada amor" (1980)

***“Esa cosa loca llamada amor” (1980)

SINOPSIS: Pedrito nos cuenta su historia durante su infancia en Lima, Perú, en 1980. Recuerda a Melody, su primer amor de la infancia, y a Miss Lily, su amor platónico. También cuenta los romance de su bella hermana Gloria con un chico tímido e intelectual y de Pocho, su hermano mayor, un taxista que se enamora de una chica de diferente posición social.

(* NOTA: LAS FOTOS FUERON ENCONTRADAS POR EL BUSCADOR DE GOOGLE Y HAN SIDO UTILIZADAS PARA FINES DE ILUSTRACION. *)

***PERSONAJES:

*Melody (Foto: Merly Morello)

*Pedrito (Foto: Samuel Sunderland)

*Pocho, hermano mayor de Pedrito (Foto: Engin Akyurek)

*Gloria, hermana de Pedrito (Foto: Millet Figueroa):

*Miss Lily, la profesora (Foto: Lily James):

*Gisela (Foto: Beren Saat):

*Dante (Foto: Sergio Gurinovic):

*Felicitas (Foto: Nidia Bermejo):

*Señora Modesta, madre de Pocho, Gloria y Pedrito (Foto: Teddy Guzmán):

*Beto, el vago del barrio (Foto: Sebastián Rubio):

*Lalo, Cuto y Toño (Foto: Brando Gallesi, Thiago Vernal y Ray Del Castillo)

*Don Alfonso, padre de Pedrito (Foto: Gustavo Bueno):

*La "colocha" (la colombiana) (Foto: Jessica Cediel)

Canciones:

1. Crazy little thing called love (2:45) Performed by: Queen 

2. Quererte a ti (4:35) Performed by: Angela Carrasco

3. Gloria (4:56) Performed by: Umberto Tozzi 

4. El Niño y el Abuelo (2:28) Performed by: Yola Polastry

5. Colegiala (3:43) Performed by: Rodolfo y su Típica RA7

6. Call Me (3:32) Performed by: Blondie 

7. Melody Fair (3:50) Performed by: Bee Gees

8. Disco Samba (6:59) Performed by: Two Man Sound

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Lima, 1980. Comienza la década de los 1980s. Atrás quedó la década de los 1970s, en el país nos emocionábamos con los goles de la selección peruana de fútbol. Después de tantos años de dictadura militar, finalmente, este año llegaría la ansiada democracia. Mi nombre es Pedro y esta es mi historia, de mi familia, de mi colegio, del barrio. Cuando miro hacia atrás pienso que ha sido ayer cuando sucedieron estos eventos, y que cada día, estos recuerdos siguen vivos en mi mente… y de esa pequeña cosa llamada amor… bueno, es una canción de Queen que sonaba mucho en esa época… incluso, ya me dolían los oídos de tanto escucharla… ¡¡Auch!!!

“This thing called love, I just can`t handle it/ This thing called love, I must get round to it/ I ain’t Reddy/ Crazy little thing called love.”

Parece que ha sido ayer, cuando todavía vivía en aquel barrio del Distrito de Jesús María. Yo vivía con mis padres. Alfonso, mi padre, trabajaba en una fábrica de jebe, mientras que Modesta, mi madre, era ama de casa. Casi no veía a mi padre, ya que se la pasaba trabajando todo el día… y viajando a provincia… bueno, eso siempre decía a mi madre… que estaba haciendo balance en la empresa. 

Mi madre, en cambio, era ama de casa, nos cocinaba todos los días, deliciosos platillos que le enseñaron por generaciones. Pero, siempre tenía tiempo para ver telenovelas, más bien, “telelloronas” que se le pasaban llorando y llorando y maldiciéndose para que al final terminen felices y comiendo perdices... ¡¡¡Bah!!! 

Yo prefería mejor ver dibujos animados de acción “Meteoro”, “Fantasmagórico” ó series de Ciencia Ficción como “Galactica: Astronave de Combate” ó “Buck Rogers en el Siglo XXV.” Alfonso (aunque lo llamamos “Pocho”), mi hermano mayor, más bien, era quién colaboraba en la casa. Dejó sus estudios de Contabilidad porque no tenía dinero para pagar la cuenta y, por eso, como todas las personas tuvo que hacer Taxi. Pero, en el fondo, él no podía olvidar la desilusión de una mujer, una “colocha” (es decir, una colombiana), que le rompió el corazón. Estaban a punto de casarse pero, en pleno día de la boda… ella lo dejó plantado en el altar. 

Mi hermana Gloria era muy bonita y coqueta. Siempre se la pasaba maquillándose y arreglándose el cabello, al mismo tiempo, que cambiaba de “enamorados” como cambiarse la ropa interior. Y todos le cantábamos una canción que estaba de moda y que llevaba su nombre:

“¡¡¡Gloria!!! Faltas en el aire, faltas en el cielo, quemame en tu fuego…” 

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Gloria y yo estudiábamos en el mismo colegio. Ella estudiaba en “Quinto de Media”, mientras que yo todavía estudiaba los últimos grados de Primaria. Ibamos al colegio, siempre vestidos con el llamado uniforme "único" para todos los colegios, totalmente gris. Tengo tres “patas”, Toño, Cuto y Lalo, del cuál nos reuníamos en los recreos, para cuadrar el plan por las tardes.

TOÑO: Oe, Pedrito, ¿Qué vas a hacer por la tarde?
PEDRITO: No lo sé. Tengo que estudiar.
CUTO: Oe, ¿Qué le parece si vamos al parque para jugar fulbito?
TOÑO: Si, pero, que sea antes de las cuatro... ¡¡¡No me quiero perder "Hola Yola"!!!
LALO: ¿A poco ves "Hola Yola"?
TOÑO: Lo hago por ver a las "burbujitas", pé.

En ese momento, se escuchaba una armónica voz, por detrás, y que había escuchado la conversación, mientras se escuchaba una canción muy suave y romántica:

“Melody Fair won't you comb your hair?/ You can be beautiful too/ Melody Fair, remember you're only a woman/ Melody Fair, remember you're only a girl.”

Era Melody, la niña más linda y "chancona", estudiosa, del salón de clases. Su nombre era muy similar al de la protagonista de una película inglesa que tanto transmitían en la televisión y siempre la relacionábamos con la película. 

MELODY: ¡¡¡Ejem!!! Yo iba a ser burbujita. Pero, no me eligieron.
CUTO: ¡¡¡Qué injusticia!!! ¡¡¡Hubieras sido una perfecta “burbujita”!!!
LALO: Hola, Melody, ¿Cómo estás? Sigues tan linda como siempre. Aquí estamos planeando para la tarde.
MELODY: Pues, yo no me pierdo “Hola, Yola” y tengo ganas de comprarme su nuevo disco.
TOÑO: Yo también quiero comprar el disco de Yola Polastry…
LALO: Oe, ¿Y desde cuando te gusta Yola Polastry?
TOÑO: Pues, tiene canciones bacanes, pé. Y, ¿Qué grupo te gusta?
CUTO: A mi me gusta “Queen”… “Pink Floyd”… “Blondie”…
MELODY: ¡¡¡A mi me gusta “Queen”, me gusta la última canción que sacaron!!! Oye, Pedrito, ¿Cómo estás?

En ese mismo instante, pasaba Miss Lily, la profesora. Era tan linda. Me encantaba cuando ella caminaba mientras que el viento revolotea su larga y frondosa cabellera rubia y nos sonreía con esa radiante sonrisa. Era muy linda. 

Parecía una diosa extraída de la mitología de una civilización antigua. No, mejor, parecía un ser proveniente de otra galaxia, una galaxia muy muy lejana, proveniente del mundo de “La Guerra de las Galaxias” ó, mejor aún, “Galactica: Astronave de Combate” y combatía contra aquellos seres que solo siembran el terror y la maldad. Eso era para mí, la heroína de un relato de Ciencia Ficción… mi Casiopea.

MELODY: ¡¡¡Pedrito!!! ¿Te pasa algo? Te noto algo distraído…
PEDRITO: No me pasa nada, Melody. ¿De qué están hablando?

Melody, Toño y Lalo solo sonreían y después cambiamos de conversación.

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Miss Lily era una preciosa profesora que llega desde Inglaterra para enseñarnos el idioma. Conocía de historia y geografía del Perú y era muy hábil para las Ciencias y Matemática Moderna. Era muy inteligente... y hermosa. Siempre aplicado, me gustaba sentarme al frente del salón... solo para contemplar la hermosa sonrisa de la profesora y como el viento revoloteaba su larga y frondosa cabellera rubia.

MISS LILY: A ver, Pedrito, ¿Como se dice "manzana" en Inglés?
PEDRITO: ¡¡¡Manzana en Inglés, se dice "apple"!!!
MISS LILY: Correcto... Pedrito... ¡¡¡Eres un chico muy inteligente!!! ¡¡¡Te mereces una estrella!!!
PEDRITO: Gracias, Miss Lily.

La dulce profesora me pone una estrella en mi frente y un beso en la mejilla. Mis mejillas se ruborizaban por el beso de la bellísima profesora. Al final de la clase, ella saca su guitarra y se puso a entonar una canción en español, “El Niño y el Abuelo”, que la popularizara la animadora peruana Yola Polastry y nos invitaba todos a cantarla:

“Cuando un niño es feliz, feliz en el colegio, feliz en el hogar/ Es un pájaro azul/ que puede soñar/ que puede volar”

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Mientras tanto, mi hermano Pocho manejaba su Taxi, un Volkwagen escarabajo de color blanco y con solo la calcomanía “Taxi” pegada en la “luna” (vidrio grueso de automóviles) de enfrente. El manejaba por el sector de Miraflores, en la Avenida Larco, una de las principales vías comerciales de la ciudad, porque sabía que podía encontrar pasajeros. 

En ese momento, una hermosísima muchacha de ojos azules redondos, piel blanca, larga cabellera ondulada y contextura delgada le hace una señal para que se detenga. La muchacha llevaba varios bolsos de ropa. En su cuello, la muchacha llevaba una cadenita en el cuello. Mi hermano detuvo el auto para conversar con la bellísima muchacha. 

GISELA: ¡¡¡Maestro!!! ¿Cuando me sale a Monterrico?

Pocho le hizo un estimado. En Lima, casi no se usaba taxímetro, más bien, había que negociar la carrera de taxi.

GISELA: Ya, pues, maestro, no sea malito. Hágame una rebajita.
POCHO: No puedo, el viaje es muy largo.

Pero, la muchacha seguía regateando hasta que finalmente, Pocho le aceptó la oferta y, entonces, colocando el freno de mano, se baja del auto para ayudar a la bella muchacha para colocar las bolsas de ropa en el maletero. La muchacha le agradeció su gesto de cortesía, le guiñó el ojo y se subió. al auto, sentándose en el asiento trasero, cruzando sus lindas y torneadas piernas. Pocho miraba de reojo por el espejo retrovisor por su sensual cruce de piernas mientras la radio escuchaba "Call me” de Blondie:

“Call me (call me) on the line/ Call me, call me any, anytime/ Call me (call me) my love/ You can call me any day or night/ Call me.”

GISELA: Uf... esa canción otra vez... es la quinta vez que la escucho...
POCHO: Si gusta, puedo cambiar la estación.
GISELA: No, importa, déjelo allí. No está mal la canción.

Durante el trayecto, Pocho conversaba con Gisela sobre grupos musicales. Nuevamente, al llegar a su destino, Pocho se bajó del auto para ayudarla a cargar las bolsas. Gisela, muy coqueta, le pidió a Pocho para que le ayudara a llevar las bolsas adentro de la casa.

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Mientras tanto, en la mansión, Felicitas, la empleada de servicio, estaba planchando unas camisas, mientras cantaba una romántica balada interpretada por Angela Carrasco:

“Quererte a ti/ es querer ganar el cielo por amor/ es haber perdido al dolor/ es luchar contra nadie en la batalla…”

En ese momento, sonaba el timbre de la casa. La domestica desenchufa la plancha y se dirige a abrir. Es su patrona Gisela, acompañada de Pocho, el taxista, que estaba de espaldas.

FELICITAS: Patroncita, ¿Ya llegó de comprar? ¿Y este galán?
GISELA: El es Pocho, el taxista. Es muy amable que me ha traído hasta aquí.
FELICITAS: ¿Pocho? ¿Pochito? ¿Eres tú?

En ese momento, Pocho voltea la mirada y reconoce a la doméstica.

POCHO: ¿Felicitas? ¡¡¡Qué milagro encontrarte aquí!!! ¡¡¡Tiempo que no te veía!!!
FELICITAS: ¿Pocho? ¡¡¡Tiempo que no te veía!!! ¿Y como está su hermana, la coqueta esa…?
POCHO: ¿Mi hermana? Pues, Gloria está muy bien. Ahora está estudiando en el colegio. Ya falta poco para terminar la “media”. Precisamente, ahora tengo que recoger a mis hermanos al colegio. Permiso.
GISELA: Gracias, guapo, eres muy amable. Toma esto por la carrera, y un extra de propina por ser tan amable. Oye, ¿Nos volveremos a ver?
POCHO: Pues, si necesitan un servicio, estoy dispuesto a ayudarles. Les doy mi teléfono. Me ubicas por las noches. A esa hora estoy en casa.

Gisela le pidió a Felicitas para que le alcanzara papel y lapicero y anotar el número de teléfono de Pocho. Entonces, el taxista se despidió y se retira de la presencia de Gisela y Felicitas. Gisela se ha quedado fascinada por el taxista y decide ponerse de acuerdo con Felicitas para volverlo a ver…. mientras sonaba “Quererte a ti” de Angela Carrasco.

“Quererte a ti/ es querer ganar el cielo por amor/ es haber perdido al dolor/ es luchar contra nadie en la batalla…”

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Mientras tanto, en el colegio, sonaba el timbre de salida.... ¡¡¡Riiiiinnnnnng!!! Y todos corríamos rápidamente hacia la salida... ¡¡¡Se acababa la jornada del día!!! ¡¡¡Por fin!!! En ese momento, me reunía con mi hermana Gloria, mientras que Toño y Lalo estaban mudos de ver a mi hermana y suspiraban profundamente. Melody solo se reía al ver las expresiones de mis amigos con mi hermana.

“¡¡¡Gloria!!! Faltas en el aire, faltas en el cielo, quemame en tu fuego…” 

GLORIA: Hola, chicos, ¿Como están ustedes?
PEDRITO: Oigan, muchachos, ¿Qué les pasa?

Lalo, Cuto y Toño suspiraban por mi hermana… miraban como el viento revoloteaba su larga cabellera castaña y meneaba cadenciosamente su cinturita. En ese momento, Gloria se acerca a nosotros y le guiña el ojo a sus amigos y volvieron a suspirar.

GLORIA: Hola, chicos, ¿Les pasa algo? Parecen distraídos…
LALO: ¿Ah? No, pasa nada, Pedrito. Pero, es que su hermana… ¡¡¡Es una “gloria” de mujer de linda!!!
PEDRITO: ¡¡¡Oe, Lalo, guarda esa flor que estás hablando de mi hermana!!!
GLORIA: A mi no me molesta en absoluto… gracias por el piropo.

Gloria vuelve a guiñarle el ojo a Lalo, Cuto y Toño. 

CUTO: ¡¡¡Ejem!!! Bueno, permiso, nos vemos más tarde... a ver si te animas a jugar fúlbito.
MELODY: ¿Puedo jugar fúlbito?
LALO: ¡¡¡Para nada!!! ¡¡¡Tu eres una chica y las mujeres no juegan al fútbol!!!
GLORIA: ¡¡¡Bah!!! ¡¡¡Las mujeres somos capaces de jugar al fútbol y hacer muchas cosas más!!! Si Melody quiere jugar fútbol con ustedes, pues, ustedes deberían dejarla.
TOÑO: No, gracias, ya estamos completos. Lo siento.
GLORIA: Bueno, Pedrito, ¿Nos vamos a casa? Pocho no tarda en venir a recogernos.
MELODY: ¿Puedo acompañarlos?
GLORIA: Si, Melody, puedes acompañarnos. Bueno, vámonos, mamá nos está esperando.

En ese momento, pasaba Dante, un tímido y estudioso compañero de clase de mi hermana, caminando con los hombros caídos y la cabeza gacha y cargando sus libros. Gloria le guiña el ojo al tímido muchacho. El se puso nervioso por el guiño de ojo de mi hermana que se le cayeron los libros. Dante recogía los libros, tímidamente.

GLORIA: Hola, Dante, ¿Como has estado?

DANTE: Hola, Gloria... pues, estoy bien... y tú... tan linda como siempre... oh, disculpa... no es mi intención molestarte.
GLORIA: No me molesta en absoluto.

Gloria volvió a guiñarle el ojo a Dante. El ruborizó sus mejillas por el guiño de mi bella hermana. Melody y yo sabíamos que Dane le gustaba mi hermana pero, no es capaz de aceptarlo. En ese momento, Pocho llegó en su auto, manejando como un bólido, mismo “Meteoro”, para recogernos para regresar a casa.

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Rato después, llegamos a casa. Mi mamá nos recibió con el almuerzo servido. Ese día había preparado estofado de pollo y le había quedado bien. Gloria convenció a Melody para almorzar juntos y ella aceptó. Se sentó a mi lado y juntos comimos el estofado. Mi mamá disfrutaba de la presencia de Melody.

MELODY: Esto está rico, señora Modesta… ¿A poco usted no se animaría abrir un restaurante?
MODESTA: Gracias, chiquita, pero, no. Abrir un restaurante es esclavizante. Prefiero mejor cocinar para mi familia y los buenos amigos. ¿Cómo están tus papis? Le mandas saludos a tu mamá.
MELODY: Gracias, señora Modesta. Le haré presente.
MODESTA: Y tú, Pedrito, siéntate bien… ¡¡¡Y quitate el codo de la mesa que es de mala educación!!! ¿Por qué no aprendes a ser como Melody, tan linda y educada. A ver si mañana también vienes a almorzar mañana. Mañana cocinaré “olluco” con charqui y pasado mañana cocinaré “pallares.”
MELODY: ¡¡¡Por supuesto!!! ¡¡¡Me encanta el “olluquito” con charqui!!!

En ese momento, Gloria se levantó de su asiento.

GLORIA: Permiso, mamá, está muy rico todo, pero, tengo que salir un rato… permiso.
MODESTA: ¿A dónde vas? No me digas que conseguiste otro “enamorado.”
GLORIA: No, voy a salir con unas amigas.
MODESTA: ¡¡¡Pocho, hijo!!! ¡¡¡Acompaña a tu hermana, y de paso, vayan a la bodega que tienen que comprar el “olluco” para mañana!!! Don Lucho, el de la tienda, vende “olluco” fresco. Ah, compra pan de molde e “Inca Kola” para el lonche.

Entonces, Gloria y Pocho se despidieron de nosotros y se dirigieron a la bodega de la esquina. En el camino, Beto, el vago del barrio le mandó piropos a Gloria. El escuchaba la radio a todo volumen, mientras que los transeúntes le gritaban desesperados… ¡¡¡Fuchi!!! ¡¡¡Qué horrible música, atorrante!!! ¡¡¡Bajale el volumen!!! Pero, a Gloria parecía gustarle… y parecía dedicada a ella. Mientras Beto tomaba una botella de cerveza.

“Hoy te he visto caminando/ y tu carita de coqueta/ colegiala de mi amor… colegiala… colegiala… linda colegiala…”

BETO: ¡¡¡Mamacita rica, si así como caminas, cocinas, yo me como hasta la raspita!!! 

Ella le guiñó el ojo a Beto. Y Beto suspiró con ella. Pero, Pocho se puso violento y le sujeta las ropas.

POCHO: Oe, vago, ¿No tienes otra cosa que hacer? ¡¡¡Trabaja y deja de molestar a mi hermana!!!
BETO: Ya, pues, Pochito, no seas así. No tenemos la culpa que tengas una hermana tan “rica.”

Gloria sujetó a Pocho de las ropas y lo retiró de la presencia de Beto. El seguía escuchando “Colegiala.”

GLORIA: Tranquilo, hermanito, no te violentes con el pobre Beto.
POCHO: ¡¡¡Es que soporto como este vago te paran mirando…!!! ¿Donde están los valores que te inculcaron nuestros padres? Tú no puedes estar de coqueta por ahí. Deberías buscarte un buen muchacho que te respete como una dama.
GLORIA: ¿Como quién, ah?
POCHO: Ese chico que está en tu clase… ¿Como es que se llama? ¿Dante?
GLORIA: Pues, ¿Dante? El es muy tímido…
POCHO: ¡¡¡Un chico así deberías conseguir, no como el vago de Beto que no aporta nada positivo… solo puede chupar y chupar… ¡¡¡Y nada que hacer!!!

Entonces, fuimos a la bodega para comprar la gaseosa y, para la cena, regresaron justo para la hora que empezaba “Hola Yola”, un programa infantil, animado por la presentadora Yola Polastry. Gloria le caía mal la presentadora porque le parecía antipatiquísima. ¡¡¡No la soportaba!!! Pero, el programa era muy bien visto y tenía sus seguidores. Melody volvía a contarnos su historia de cuando quería ser “burbujita” (las acompañantes de la animadora) pero, no la eligieron. Y volvió a sonar esa canción… y yo me acordaba de Miss Lily cuando la escuchaba… mientras que Melody solo pensaba en comprarse el disco…

“Cuando un niño es feliz, feliz en el colegio, feliz en el hogar/ Es un pájaro azul/ que puede soñar/ que puede volar”

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Dias después, Gloria reflexionaba en las palabras de su hermano y se encontró con el tímido Dante. Ella le guiñó el ojo al tímido estudiante mientras que él se puso nervioso.

“¡¡¡Gloria!!! Faltas en el aire, faltas en el cielo, quemame en tu fuego…” 

GLORIA: Hola, guapo, me contaron que sabes de matemáticas modernas, ¿Podrías ayudarme con la tarea?
DANTE: Ejem… si, claro…
GLORIA: Gracias, guapo. Oye, que vas a hacer el fin de semana.
DANTE: Pues, pienso ir al Cineclub este Viernes que están dando un festival de películas europeas.
GLORIA: ¡¡¡Me encanta el cine europeo!!!
DANTE: ¿En serio? ¿Quién es tu director favorito? Precisamente, este fin de semana estrenan “Rosas Salvajes” de Ingmar Bergman…
GLORIA: ¡¡¡Me encanta!!! ¡¡¡Estuvo muy buena en “Casablanca”!!!
DANTE: Ella es Ingrid Bergman… hablo de Ingmar Bergman… es un famoso director sueco…
GLORIA: Disculpa, es que me confundí… si, claro, acepto ir contigo al Cineclub.

Gloria, entonces, acepta con Dante que él la iba a recoger a las 8 pm. Y le vuelve a guiñar el ojo. El suspira por ella.

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Rato después, al llegar a la casa, Gloria le contó la buena noticia a mamá que está en la sala junto con Pocho. 

GLORIA: ¡¡¡Mami, tengo una cita para el Viernes!!!

MODESTA: ¿Conseguiste otro enamorado por ahí? No me digas que es otro vago…
GLORIA: No, es un chico de mi colegio. Pero, es tierno y muy inteligente.
MODESTA: ¿Y como es que se llama?
GLORIA: Se llama Dante. Pocho lo conoce muy bien.
MODESTA: Pocho, hijito, ¿Conoces a ese muchacho?
POCHO: Si, lo conozco, mamita. Y es un buen muchacho. Pues, me alegra que finalmente, vayas a aceptar a ese muchacho.
GLORIA: Así es, hermanito. Si lo miras bien, el chico no es feo. Tiene su gracia.

En ese momento, sonó el teléfono… ¡¡¡RRRRIIIIIIINNNNNNGGGG!!!! Mamá contestó el teléfono primero y le entregó el fono. Era Gisela. Gloria preguntaba con cierto sarcasmo… ¿Gisela? Pocho contestó el fono, mientras que en el fondo, se escuchaba “Call Me” del grupo Blondie.

“Call me (call me) on the line/ Call me, call me any, anytime/ Call me (call me) my love/ You can call me any day or night/ Call me.”

Así pues, después de negociar una tarifa, aceptaron que la recogiera a las 8 pm. Al colgar el fono, mamá preguntó. Pocho respondió que se trataba de una clienta y necesitaba un servicio para el viernes en la noche. Entonces, mis hermanos mayores tenían cita para el viernes en la noche, mientras que yo me quedaría en casa. Después de la cena y de hacer las tareas, Pocho se despidió para continuar con su recorrido en el Taxi. Y yo, junto con Gloria y mamá encendimos el televisor para ver mi serie favorita “Buck Rogers en el Siglo XXV.” 

La serie narraba en la que un astronauta del siglo XX era congelado por una lluvia de meteoritos para despertar en el Siglo XXV. La serie relataba un mundo inter-galactico, donde los terrícolas convivir con extraterrestres. El héroes estaba acompañado de un robot, “Twitty”, que era la parte graciosa y amena del show. En el episodio de esa noche, nuestro héroe se encontró con un viejo amor del pasado… solo para descubrirse que era una impostora. Mi mamá y mi hermana reclamaban: ¡¡¡Ese episodio ya lo han dado varias veces!!! Pero, a mi me emocionaba verlo de nuevo… ¡¡¡Me gustaba mucho esa serie!!! En los reclames, es decir, pausa comercial, se anunciaba el próximo capítulo de “Battlestar Galactica”, donde los héroes tenían que luchar con un grupo planeaban amotinarse a la astronave… solo para descubrir que uno de los rebeldes era un viejo amor en la vida de “Starbuck”… ¡¡¡No me lo iba a perder!!!

Pero, después del show, mi madre apagó el televisor… ¡¡¡Oh, no!!! ¡¡¡Es hora de dormir, mañana hay que ir a la escuela!!! Mi hermana Gloria, con dulzura, me convenció para ir a dormir. Y me guiñó el ojo. Entonces, entré al baño para limpiarme los dientes, y después entré a mi cuarto, donde me puse la pijama y me fui a dormir. 

Esa noche, sueño con que soy un agente especial, de la Fuerza "CH" y Lalo, Tony y Melody son mis compañeros. Luchábamos contra monstruos espaciales, hasta que uno nos atrapa y deja grogui a mis compañeros. Sin armas, nos rescata Miss Casiopea... personificada en Miss Lily. Me despierto y de inmediato, escribo todo mi sueño en mi cuaderno de apuntes.


En ese momento, me despierto de repente, al escuchar gritos incesantes… era mi padre que llegó oliendo a tufo de licor y exigiendo la comida… ¡¡¡Quiero comer!!! ¡¡¡Sirvanme la cena!!! Mi madre, sumisa, le sirvió la comida… pero, apenas tomó un bocado, mi padre la escupió… ¡¡¡Puajjj!!! ¡¡¡Esto esta horrible!!! ¡¡¡No saben cocinar nada!!! Dejó la comida y encendió el televisor, donde se quedó dormido. Asustado, volví a acostame en la cama, para volver a soñar con Miss Casiopea.

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Esa noche, Pocho manejaba su Taxi, por el centro de Lima, cuando de pronto, él tiene un encuentro con el pasado. Era Jessica, la “colocha”, es decir, la colombiana, con quién tuvieron una relación tormentosa hace un tiempo. Pocho detuvo su Taxi. 

JESSICA: Hola, guapo, ¿Te acuerdas de mí?
POCHO: ¿Qué quieres, Jessica? ¿No te das cuenta que estoy trabajando?
JESSICA: Pues, solo quería saber cuánto me sale de aquí hasta el cine “Roma.”

Pocho negocia una tarifa, pero, Jessica le volvió a guiñar el ojo. Entonces, él, seducido por el guiño de ojo de esa hermosa mujer, decidió aceptar la tarifa. Entonces, Jessica se subió en su Taxi, se sentó en el asiento trasero para cruzar sensualmente sus lindas y torneadas piernas. Se escuchaba la canción “Call Me” de Blondie. Jessica buscaba hacerle conversación a Pocho pero, él trataba de mostrarse esquivo… a pesar que se ponía nervioso con el sensual cruce de piernas de la bellísima colombiana. Al llegar al cine Roma había una fila larguísima de gente esperando por el re-estreno de “La Batalla de Midway”… y el próximo anuncio de la nueva película de “Star Wars”, “El Imperio Contraataca.”

JESSICA: Creo que no voy a ir al cine, ¿Qué te parece si vamos mejor a un Salsódromo para revivir viejos tiempos?
POCHO: No, puedo, estoy trabajando… lo siento… ¿Te vas a bajar?
JESSICA: Está bien. Igual, la ficha está avanzando… ah, ya vi a mis amigas… ¿Y que vas a hacer el Viernes?
POCHO: Pues, trabajar, claro…
JESSICA: No, trabajes tanto, la vida también es para pasarla “rico.” Y no seas maleducado, te estoy hablando bien.
POCHO: ¿Y como quieres que te trate, después de lo que me hiciste en nuestra boda?
JESSICA: No es para vivir con rencores en el pasado. Además, ya te pedí disculpas.
POCHO: ¡¡¡Como si fuera suficiente!!! Te vas a bajar, ¿Si ó no?
JESSICA: Está bien. Pero, te doy mi número de teléfono…. Por si cambias de opinión.

Entonces, de su escote, Jessica sacó un hoja de papel y se la entregó a Pocho. Y le vuelve a guiñar el ojo. Entonces, la hermosísima colombiana se retiraba del Taxi, caminando hacia el cine, meneando los hombros y la cinturita por detrás. Pocho no podía admitir que todavía seguía enamorado de la colombiana.

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Al día siguiente, en plena clase con “Miss Cassiopea”, es decir, Miss Lily, la bellísima profesora nos anunciaba que se iba a mudar este fin de semana. Y para mi sorpresa, me enteré que ella se mudaría en la casa de al lado… ¡¡¡Miss Lily sería mi nueva vecina!!! ¡¡¡No podía creerlo!!! Para mi, era todo un halago que la Miss sea mi vecina… aunque mis amigos querían mostrarme lo contrario… ¿Será que ya no habrá excusas por no hacer la tarea? No lo había pensado. 

Pero, mis amigos y yo estábamos a la espera de la próxima película de “Star Wars”, títulada “El Imperio Contraataca.” No importaba si era para mayores de 14 años… igual, Lalo, Cuto y Toño buscarían la manera de ver la película. Toño también nos invitaba a su casa para mostrarnos la colección de muñecos y armas de “Star Wars” que le trajo su padre desde Estados Unidos…. ¡¡¡Manya!!! ¡¡¡Nunca había visto tremenda colección de muñecos!!! Y jugábamos en el jardín de su casa, con nuestro sables plásticos (que simulaban ser sables de luz)… Cuto era Han Solo mientras que yo era Luke Skywalker y luchábamos contra Toño y Lalo que simulaban ser del ejército imperial… y Melody (si, ella estaba con nosotros también), aparentaba ser la princesa Leia. Incluso, un día, se hizo un peinado de dos colitas similar al personaje. Estaba bellísima.

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Los días siguientes transcurrían sin muchas novedades. Los recreos, los estudiantes realizábamos diferentes juegos de nuestra infancia. Jugábamos a las escondidas, al “yazz” y a la “yan-ken-po”. Melody acostumbraba a jugar a la rayuela con unas amigas. Algunos compañeros probaban suerte en el yo-yo, pero, sin éxito pero, hubo un estudiante de Sexto Grado que era muy hábil en el deporte y siempre los alumnos nos reuníamos para poder observar todos sus trucos… “el columpio”… “saque de banda”… “el gol de Sotil”… “paseando al perro”… y el más allá, porque más allá estaba el baño y la sesión había terminado… ¡¡¡Jajajajajajaja!!!

Pero, un día, ocurrió un penoso incidente con Lalo, Cuto y Toño. Ese días, descubrí que ellos estaban hojeando una revista “Playboy” mirando fotos de “calatas”, es decir, mujeres sin ropa. Cuto no le gustaban esas revistas y se retiró de nuestra presencia. Pero, Toño y Lalo me incitaban a ver la revista… mire que chicas tan lindas… ¿A poco no quisiera tener alguna en su cama? En ese momento, Miss Lily nos descubrió con la revista.

MISS LILY: Se puede saber, ¿Qué hace esta revista aquí? Ustedes no tienen edad para esas cosas…
TOÑO: ¡¡¡Es de Pedrito!!! ¡¡¡Esa revista es suya!!!
LALO: ¡¡¡Si, es de Pedrito!!! ¡¡¡El nos incitaba a leerlas!!!
PEDRITO: ¡¡¡Eso no es verdad, Miss Lily!!!
MISS LILY: Me has desilusionado, Pedrito, creo que voy a tener que hablar con tus padres.

Entonces, al salir de clase, miss Lily advirtió a mis hermanos, Gloria y Pocho, que tenía que hablar urgente con mis padres. Le rogué a mis hermanos que no le dijeran nada a mis padres, pero, para mi sorpresa, Lalo se apareció esa noche en casa y sopló (¡¡¡Maldito soplón!!) diciendo que Miss Lily lo regañó por traer una revista de “calatas” al colegio. Mi padre estaba en casa. Como cosa rara, llegó temprano de trabajar.

DON ALFONSO: ¡¡¡Pedro Alfonso!!! ¡¡¡Es verdad lo que dice su amigo!!!
PEDRITO: ¡¡¡No sea falso, Lalo!!! ¡¡¡Fueron ustedes trajeron esa revista al colegio!!!
DON ALFONSO: ¡¡¡Eso no es ninguna gracia!!! ¿O, qué quiere? ¿Qué le muestre una foto mía, “calato”? ¿Ves, Modesta? ¡¡¡Yo tenía razón en llevarlo a la escuela militar, a ver si aprende a ser macho!!! ¡¡¡Y en castigo, este Sábado no me sale a la calle…!!! ¡¡¡Está usted castigado!!!

Pero, en ese momento, se apareció Melody y ella explicó la verdad y que la revista eran de Toño y Lalo. Pero, igual, no me libré del castigo el sábado.

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Finalmente, llegó el Sábado. Miss Lily se mudaba al lado de la casa. Mi hermano Pocho, junto con Beto y otros muchachos del barrio ayudaron a la bellísima profesora para mudarse. Miss Lily se me acercó avergonzada…

MISS LILY: Hola Pedrito, ¿Qué te pasa? ¿Por qué estás así conmigo?
PEDRITO: ¡¡¡La revista era de Toño y Lalo!!! ¡¡¡Es la verdad!!! ¡¡¡No era mía!!! ¡¡¡Soy inocente!!!
MISS LILY: Lo sé, Pedrito. Y te pido disculpas.
PEDRITO: ¿En serio? ¿Me cree usted, miss Lily? Pero, ¿Cómo lo supo…?
MISS LILY: Me lo dijo un “Pajarito”… pero, por favor, Pedrito, no lo vuelvas a hacer y si ves algo raro, me avisas, ¿Okay?

Miss Lily me guiñó el ojo, sonriente. ¿Quién no se había resistir a esa sonrisa de la bellísima profesora?

PEDRITO: Está bien, miss Lily. Tiene usted razón. De ahora en adelante, cuando vea algo raro… se lo diré.
MISS LILY: Y, entonces, ¿Qué vas a hacer en la tarde?
PEDRITO: Estar en casa… estoy castigado… quizás, ver “Trampolín a la Fama.”
MISS LILY: ¡¡¡Es mi programa favorito!!! ¡¡¡Nunca me lo pierdo!!!
PEDRITO: ¿En serio? Pues, a mi me gusta también.

Miss Lily y yo intercambiábamos sonrisas. Melody se puso celosa al verme con miss Lily. En ese momento, llegó mi madre invitando a Melody y a mi a saborearnos unos ricos helados de lúcuma. Miss Lily, la nueva vecina, también estaba invitada al “lonchecito.” Rato después, nos enteramos que fue el “Cuto” quién le confesó la verdad a miss Lily… y castigaron a Lalo y Toño por traer esa revista al colegio.

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Esa noche, mi hermana Gloria se preparaba para su cita mientras que Pocho preparaba el carro para su “trabajo” en la noche. 

Yo, en cambio, estaba castigado y tenía quedarme en casa. Menos mal, Melody aceptó acompañarme. Esa tarde, veíamos “Trampolín a la Fama”, uno de los más exitosos programas de TV del Perú. Animado por el popular animador Augusto Ferrando, la idea era lanzar nuevos talentos en el mundo de la música y comedia… aunque la verdad, el animador se la pasaba regalando cocinas a gas, pelotas playeras, tarros de leches a la gente del público, mientras les hacía bromas pesadas… casi no cantaban… y era que el programa no tenía libreto y se basaba en la improvisación… aún así, era muy bien visto y tenía buen rating… ¡¡¡Duraba más de tres horas!!! Pero, no animaba solo, ya que lo acompañaban Leonidas Carvajal (un elocuente locutor), Violeta Correa, la “Gringa Inga” (que hablaba muy mal en español) y el moreno “Tribilín”, a quién comparábamos con el “Cuto”… miss Lily se acercó a acompañarnos en la velada televisiva y... ¡¡¡Un comercial y volvemos!!!

Y después vimos el esperado episodio de la semana de mi serie favorita, “Galactica: Astronave de Combate.” En esta serie, los robots eran los malos y los humanos viajaban por el espacio con destino al planeta Tierra.

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Dante acudió muy puntual (cosa rara en la gente de Lima) a su cita con mi hermana Gloria y se apareció con un enorme ramo de rosas rojas. Mamá estaba contenta que mi hermana saliera con un muchacho decente y de buena familia, aunque papá no estaba del todo convencido con Dante. ¿Rosas rojas? Mi padre pensó que podría ser comunista solo porque trajo rosas rojas… ¿En serio? En cambio, Dante era muy amable y detallista conmigo y me trajo un chocolate “cua cua”, de regalo. Entonces, Gloria y Dante se despidieron de nosotros y tomaron el “micro” rumbo hacia el cine club. 

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Gloria llegó al cine club, en pleno centro de Lima, donde exhibían un festival de películas europeas. Películas lentas y aburridas para mi gusto, pero, no para Dante que era fanático del Séptimo Arte. Gloria bostezaba del aburrimiento pero, trataba de hacerse la interesada. Al salir, ellos decidieron caminar por el Jirón de la Unión.

DANTE: Gloria, ¿Qué te pareció la película?
GLORIA: Ejem… es que me pareció muy interesante…
DANTE: Esa película la he visto varias veces y no me aburre. ¡¡¡Es que es un clásico!!!
GLORIA: Pues, si, eso veo… son muy buenos actores…
DANTE: ¡¡¡Buenísimo, todo en la película, es maravilloso!!! Oye, ¿Por quién vas a votar para Presidente?
GLORIA: No lo sé… hay muchos candidatos por ahí… quizás, vote por el arquitecto ó el tucán…
DANTE: Oye, vota por el “chullo”… ¡¡¡Esa es la voz!!! ¿No quisieras viajar a Ayacucho por un fin de semana?
GLORIA: ¿Ayacucho? ¿Y que vamos a hacer allá?
DANTE: Pues, vamos a visitar a unos amigos. ¿Qué dices? A poco no sales de Lima.
GLORIA: Pues, en el verano me voy a visitar a unos tíos a Cañete… y viajo mucho al extranjero… a Arequipa (jejejejeje).
DANTE: ¿Sabes? Nosotros nos burlamos de los arequipeños pero, creo que tienen razon de querer independizarse… no creas todo lo que dicen… pero, el regreso a la democracia no nos traerá nada bueno.
GLORIA: ¿Por qué piensas eso?
DANTE: Todos los resentimientos y complejos de la sociedad saldrán a relucir… y la cosa se pondrá muy mal… color de hormiga… Oye, ¿Qué te parece si vamos a comer algo? Conozco un chifa muy bueno por aquí y te explico mejor. Ella acepta y le guiña el ojo. Dante suspira por Gloria. 

Entonces, Gloria y Dante ingresan al Chifa, restaurante de comida china, donde orden un tallarín saltado, arroz chaufa, sopa Wantan y Gallina Chi-Jau-Kay…. ¡¡¡Ay, qué rico!!! Se escuchaba la canción Gloria de Umberto Tozzi.

“¡¡¡Gloria!!! Faltas en el aire, faltas en el cielo, quemame en tu fuego…” 

DANTE: Parece que esa canción fuera dedicada a tí… Gloria.
GLORIA: Así es… ¡¡¡Todo el mundo me la para cantando!!! ¡¡¡Qué chinchosos se ponen con lo mismo!!!
DANTE: Esa canción representa tu karma… yo creo que nada es coincidencia… Gloria… eres muy bonita.
GLORIA: Gracias, Dante, tú también eres muy buenmozo.
DANTE: No, lo creo, soy un tipo normal.
GLORIA: Tú eres muy guapo. Solo que necesitarías arreglarte un poco… quizás, quitarte esos lentes… ¿No has probado ponerte lentes de contacto?
DANTE: Ejem… ya llegó la comida… ¿Comemos?

En ese momento, el mozo (es decir, mesero) les trajo la comida. Dante, muy galante, le sirvió el arroz chaufa y tallarín saltado a Gloria. Mientras se saborean la rica comida. Dante, entonces, le explicaba a Gloria que cree que las cosas se pondrán peor con el ingreso a la democracia… habrá más carestía… más pobreza… más intolerancia… más inflación… más migración desde Provincias… aquellas palabras de Dante resultarían ser proféticas ya que, dias después, el país atravezaría por la peor crisis política y económica que jamás haya atravesado. Sobretodo, porque en Ayacucho se formaría un grupo maoísta que sembraría el terror y sufrimiento en el público.

Después de comer, Gloria y Dante se dirigen a un motel en donde hacen frenéticamente el amor. 

“¡¡¡Gloria!!! Faltas en el aire, faltas en el cielo, quemame en tu fuego…” 

+++

Mientras tanto, al mismo tiempo, Pocho maneja en su taxi para encontrarse con Gisela “la pituca”. A mitad del trayecto, el estaciona el auto para bajarse y realizar una llamada por teléfono público, “RIN”, pero, como no tenía monedas, entonces, tuvo que entrar en una bodega para comprar algunos “RINES”, monedas para hablar por teléfono público. Allí, ella avisó a Gisela que estaba a unas cuadras de su casa en Monterrico. 

Finalmente, Pocho llegó a su destino. Gisela salió de su casa. Estaba vestida muy sencillita, con blusa a cuadros, blue jeans ceñidos al cuerpo y el cabello recogido por detrás. Igual, estaba bellísima. Pocho suspiraba por ella. Gisela le guiñó el ojo a Pocho y se subió al auto, donde se escuchaba “Crazy little thing called love” de Queen. Gisela le dijo para ir a Surquillo… ¿En serio? ¿No querrá ir mejor a la Herradura ó a Miraflores? Pero, no, ella prefería ir a un lugar más popular… entonces, fueron a un lugar en La Rica Vicky. 

Felizmente, Gisela convenció a Pocho para ingresar al lugar, era muy maleado. Pocho estaba nervioso. ¿Aquí? ¡¡¡Pero, es muy maleado y peligroso!!! Gisela le guiñó el ojo. Entonces, Pocho aceptó y le dió una propina a un chico para que cuidara su auto. Lo que parecía un carrera de negocios, terminó siendo una cita e ingresaron al lugar…

“Hoy te he visto caminando/ y tu carita de coqueta/ colegiala de mi amor… colegiala… colegiala… linda colegiala…”

GISELA: ¡¡¡Qué buen lugar!!! ¡¡¡Esto si es ambiente!!! ¡¡¡No como esos “pitucos” estirados que solo hablan de su viaje a Suizá ó a Alemania!!!
POCHO: Tú eres una “pituca” también…
GISELA: Pues, nadie tiene por qué saberlo, ¿Verdad? Ven, vamos a bailar.

Gisela sacó a bailar al Pocho al compás de la cumbia. En ese momento, ellos se encontraron con Felicitas y Beto. ¿Un encuentro casual? Beto llevaba un vaso de cerveza…

BETO: ¿Una “chelita”, viejo Pocho? Vamos, la vida es una. ¡¡¡Una “chelita” no hace daño!!!
POCHO: No, gracias, hay mujeres aquí y tengo que manejar…
BETO: ¡¡¡Mejor, así tengo una cervecita para mí, solo!!!
GISELA: Yo te acompaño a tomar cervecita… ¡¡¡Me gusta la “Pilsen Callao”!!!
BETO: ¿En serio?

Entonces, Beto le sirvió una cerveza a Gisela. Felicitas no aceptó la cerveza y junto con Pocho pidieron al “mozo”, el mesero que les trajera dos botellas “Inca-Kola”. Beto contaba sus chistes y bromas, aunque por haber mujeres presentes, solo se limitaba a contar “chistes de salón”, es decir, de humor blanco. Gisela confesó haber nacido, por accidente, en La Victoria (es decir, “La Rica Vicky”), quizás, sea por eso, su afinidad por el lugar.

Rato después, Pocho pidió ir al baño, pero, camino al baño, él tuvo un encuentro con… ¿Jessica? La bellísima colombiana le guiñó el ojo. Pocho se puso nervioso. Gisela se percató, a lo lejos, del encuentro y decidió acercarse.

JESSICA: Hola, guapo, ¿Qué estás haciendo solito por aquí?
POCHO: Ejem… vine con unos amigos… tienes razón, la vida no es solo trabajo…

En ese momento, se apareció Gisela para abrazar y acariciar a Pocho. Jessica se puso celosa.

GISELA: Mi amor, ¿Qué haces solito por aquí?
JESSICA: Oye, Pocho, ¿Quién es esta mujer y por qué te dice “mi amor”?
GISELA: Mi nombre es Gisela y soy su… ejem… su “enamorada.”
JESSICA: ¿Su “enamorada”? ¡¡¡No puede ser, Pocho, terminamos y ahora estás con otra…!!!
POCHO: Pues, si, Gisela es mi “enamorada”… además, tú no tienes nada de qué reclamarme… ¡¡¡Me dejaste plantado en plena boda!!! ¡¡¡Y yo, tengo derecho de rehacer mi vida con otra mujer!!!

Pocho besó a Gisela con desmedida pasión enfureciendo aún más a Jessica.

JESSICA: ¡¡¡Solo cuídate de esta “pituquita”!!! ¡¡¡Estas “pitucas” solo le gustan jugar con los pobres como nosotros!!!
GISELA: Yo no soy una “pituquita”… ¡¡¡Yo soy de la “rica Vicky”!!!

Entonces, Jessica se retiró de la presencia de Gisela y Pocho quienes se reúnen con Felicitas y Beto. En ese momento, Pocho descubrió a su padre bailando con otra mujer (que no es su madre) y pidió retirarse de ese lugar. Y se fueron a comer anticuchos y picarones al lado del Estadio Nacional. Pero, aquella noche, renació el romance entre Gisela y Pocho, aunque Jessica no se iba a quedar tranquila.

+++

A partir de entonces, Gisela salía con Pocho todos los fines de semana en la noche. A veces, ellos viajaron por el circuito de playas, llegando hasta la Herradura, donde ingresaron en las discotecas del lugar y bailaron al compás del “Disco Samba”, un medley de canciones brasileñas en ritmo de música disco, y que estaba en plena moda en esa época. 

Otra noche, asistieron a noche de aficionados, donde Felicitas sorprendía con sus dotes para el canto:

“Quererte a ti/ es querer ganar el cielo por amor/ es haber perdido al dolor/ es luchar contra nadie en la batalla…”

¡¡¡Y querían convencerla para que participe en “Trampolín a la Fama”!!! A ella no le gustaba el animador porque se burlaba de los pobres… pero, igual, la convencieron.

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Pero, Jessica se encontró con mis padres, en la puerta de la casa, avisó a mis padres sobre la relación de Pocho y Gisela…

JESSICA: Doña Modesta… don Alfonso… sé que lo que hice ha sido imperdonable, pero, ustedes tienen que saber que su hijo Pocho está en un grave peligro.
MODESTA: Mi hijo Pocho sufrió mucho por el desplante que le hiciste, Jessica.
JESSICA: Lo sé y me merezco todo su odio. Pero, él está en peligro.
ALFONSO: ¿Qué es lo que quieres decir, muchacha? Habla, ahora.
JESSICA: Ejem… Pocho está saliendo con una mujer… una “pituquita”…
ALFONSO: ¡¡¡Mi hijo es todo un hombre!!! ¡¡¡El tiene derecho a salir con cualquier muchacha!!!
JESSICA: Lo sé. Pero, esa mujer solo busca burlarse de él. ¿A poco no han notado algo raro en él?
MODESTA: Mi hijo se ha vuelto a enamorar.
ALFONSO: Esta conversación está sobrando, señorita. Permiso.
JESSICA: Está bien. Pero, no digan que no se los advertí.
POCHO: ¡¡¡Ejem!! ¿Qué le quieres advertir a mis padres, Jessica?

Jessica está nerviosa con la repentina presencia de Pocho.

JESSICA: ¡¡¡Pocho, mi amor, le advertía de tu relación con la “pituca”!!!
POCHO: Gisela es una buena muchacha… al menos, mejor que tú…
JESSICA: No, Pocho, esa tipa solo quiere jugar contigo… seguro se puso de acuerdo con su empleada para tenderte una trampa.
POCHO: Estás equivocada. Gisela es una buena muchacha y está enamorada de mí.
JESSICA: ¡¡¡Las “pitucas” no aman a nadie!!! ¡¡¡Ellas solo se quieren a sí mismas!!! ¡¡¡Usan a los hombres, y después, los dejan!!!
POCHO: Si, y para eso, tú tienes experiencia… pero, Gisela no es como tú… ¿Ya te vas?

Entonces, Jessica se despide de Pocho y mis padres y se retiró de su presencia. Pocho le explicó a nuestros padres sobre su relación con Gisela, una chica de alta sociedad, pero, era sencilla y buena gente, y prometió traerla a casa para presentarla a los demás. 

Pero, rato después, Pocho, de casualidad, en la mansión de Gisela, descubrió una conversación entre Gisela y Felicitas, donde hablaron del “plan” de fingir una carrera de Taxi… Pocho recordó las palabras de Jessica y encaró a Gisela…

POCHO: Así que todo era parte de un plan, ¿Verdad? ¡¡¡Como pude haber sido tan ingenuo!!!
GISELA: Es cierto que todo empezó como un plan… pero, con el tiempo, me enamoré de ti…
POCHO: ¡¡¡Mientes, “pituquita”, tú solo querías burlarte de mí!!! ¡¡¡Hemos terminado… adiós!!!

Pocho se retiró de la mansión de Gisela cerrando fuertemente la puerta… ¡¡¡Slam!!! Tomó su taxi, regresó al barrio y se reunió con Beto para tomarse unas cervezas… y en ese momento, se apareció Jessica. Pocho estaba avergonzado.

+++

Esa tarde, yo estaba con Melody y Cuto pegando figuritas del álbum del cuerpo humano de Navarrete. Mamá preparó el engrudo para pegar las figuritas y pegamos algunas laminas del aparato reproductor femenino. En ese momento, Gloria apareció preocupada. Se había hecho la prueba de embarazo y resultó positiva. Gloria estaba embarazada.

MODESTA: ¿Estás embarazada? ¡¡¡No puede ser!!! Pero, ¿Qué pasó? ¿Con qué “enamorado” tuyo te embarazaste?
GLORIA: Solo estuve con Dante…
MODESTA: ¿Dante? ¿En serio? ¿No me estás mintiendo?
GLORIA: Si, pero, nos dejamos llevar…
MODESTA: ¡¡¡Eres una irresponsable!!! ¿Acaso esta es la educación que te hemos dado tu padre y yo?

En ese momento, mamá le contó a papa sobre el embarazo de su hija.

ALFONSO: ¡¡¡Eres una malagradecida y una desconsiderada!!! ¡¡¡Yo sabía que ese comportamiento tuyo no iba a quedar lejos!!! ¿Ves lo que hizo tu hijita? ¿Ves? Por estar permitiéndole toda…
GLORIA: Perdóname, papá… lo siento…
ALFONSO: ¡¡¡Eso no es suficiente…!!! ¡¡¡Ahora me va a escuchar ese desgraciado…!!!
GLORIA: ¡¡¡No!!! ¡¡¡No le hagas nada, por favor!!!
ALFONSO: ¡¡¡Ese tipo tiene que responder por lo que te hizo…!!! ¡¡¡Ahora me va a escuchar!!!

Gloria seguía rehusándose, cuando mi padre le levantó la mano y… Pocho intervino, llegando de la calle.

POCHO: ¡¡¡Ni te atrevas a levantarle la mano a mi hermana…!!!
ALFONSO: ¿Sabe lo que hizo su hermanita? ¡¡¡Se embarazó de un desgraciado!!!
POCHO: ¡¡¡Tú no tienes ningún derecho de reclamarle!!! ¡¡¡Mamá, papá tiene una amante!!!

Mamá estaba impactada con la noticia. Papá lucía incrédulo.

ALFONSO: ¡¡¡Ja!!! ¡¡¡Tú no tienes como demostrarme esto…!!!
POCHO: Yo te vi con mis propios ojos en una discoteca por “La Rica Vicky”… ¡¡¡No miento!!! ¡¡¡Y tengo una testigo!!!

En ese momento, se apareció Jessica, mostrando una foto de papá bailando con otra mujer. Papá siguió incrédulo y hasta amenazó con bofetear a la colombiana, pero, Pocho lo contuvo. Jessica, entre lágrimas, confesó que la razón del porque dejó plantada a Pocho en la boda era… que la noche anterior, papá intentó seducirla. Papá pedía por pruebas. Pero, yo sabía que era verdad porque los había visto juntos pero, no me atrevía a decir la verdad. ¿Qué hago? Confieso la verdad. 

MELODY: ¡¡¡Di la verdad, Pedrito, di la verdad que fuiste tú quién vió a tu padre seducir a la muchacha…!!!

+++

No podía confesarlo. Era mi padre. Entonces, salí corriendo de la casa. Fue entonces que me encontré con Miss Lily y me invitó a pasar a su casa. En ese momento, abracé a la bella profesora con todas mis fuerzas. Necesitaba un consuelo… y miré la mirada dulce y la sonrisa risueña de Miss Lily… y le dije lo que sentía de ella y le confesé mis sentimientos hacia ella.

MISS LILY: Por favor, Pedrito, lo que dices es un disparate.
PEDRITO: ¡¡¡Es la verdad!!! ¡¡¡Estoy enamorado de tí, Miss Lily, y quiero casarme contigo!!!
MISS LILY: ¿Casarte conmigo? Por favor, Pedrito. Eres un gran chico. Pero, lo que me pides es un imposible.
PEDRITO: ¿Por qué no puedes casar conmigo? ¿Es por la diferencia de edad?
MISS LILY: Es por eso, pero, también, porque yo voy a casarme. Pedrito, eres un buen chico con mucho que vivir en la vida, seguro encontrarás a tu media naranja. Eres joven aún. O quizás, quieras continuar con tus escritos… ¡¡¡Ya me muero por saber que sucede con Miss Cassiopea.

¿Miss Cassiopea? ¿Y como la “miss” sabía de eso? Que yo sepa, nunca se lo había contado a nadie. 

***Flashback***

Entonces, ella me explicó aquella ocasión que cuando los alumnos estaban jugando al fútbol en el recreo… yo me quedé en el salón de clases para escribir mis relatos. Miss Lily, con una voz dulce, me preguntó: 

“Oye, Pedrito, qué estás haciendo allí, ¿No deberías estar en el recreo jugando con los demás?” 

Entonces, me fui corriendo al patio para la hora del recreo. No me percaté que miss Lily encontró mi cuaderno de apuntes y, curiosa, leyó mi relato.

***Fin de Flashback***

MISS LILY: Tienes mucho talento, Pedrito. Pienso que algún día serás un gran escritor.
PEDRITO: ¿Usted lo cree, señorita?
MISS LILY: Si, pero, mientras tanto, tienes que estudiar mucho y recuerda que… (cantando una canción de Yola Polastry) “cuando un niño es feliz, feliz en el colegio, feliz en el hogar, es un pájaro azul que puede soñar, que puede volar.” 

En ese momento, volteo la mirada y encuentro a Melody y me acerco a verla.

“Melody Fair won't you comb your hair?/ You can be beautiful too/ Melody Fair, remember you're only a woman/ Melody Fair, remember you're only a girl.”

En ese momento, comencé a verla con otros ojos, ya no como amigo, sino como enamorada. Solo me acerqué a verla para acariciar su larga cabellera y le di un beso en la boca. Ella se sorprendió con el beso y le pregunté si quería se mi enamorada. Ella solo me miró y me invitó a entrar a la casa donde vimos que mamá había echado de la casa a papá.

MODESTA: Tu padre ya no vive en esta casa…
PEDRITO: Pero, ¿Y ahora de qué vamos a vivir?
MODESTA: Tu hermano Pocho nos ayudará con los gastos. Siempre ha sido un gran apoyo y así será. Vamos a salir adelante hijitos… no necesitamos a tu padre. Además, creo que es buena idea abrir ese restaurante, ¿Verdad?

Nos abrazamos entre todos. Pero, en ese mismo instante, Pocho preguntó por Gloria: ¿Y Gloria? ¿Dónde está? Gloria salió de la casa por la puerta de atrás. Quizás, sea por eso que no me percaté que ella salía de la casa.

+++

Gloria caminó de la casa para encontrarse con Dante. El estaba muy triste y buscó consolar a mi bellísima hermana.

DANTE: Chiquita, ¿Qué pasó?
GLORIA: ¡¡¡Snif!!! ¡¡¡Estoy embarazada!!! ¡¡¡Y tú eres el padre de este bebé!!!
DANTE: No, eso no puede ser posible… ¿Y ahora? ¿Qué hacemos?
GLORIA: ¡¡¡Quiero ir lejos!!! ¿Por qué no nos vamos a Ayacucho?
DANTE: No lo sé. Creo que esa no es la solución.
GLORIA: ¿Y cuál crees que sea la solución? ¡¡¡Yo solo quiero que asumas tu responsabilidad de padre!!!

Dante estaba impávido. No sabía como reaccionar.

GLORIA: ¡¡¡Claro, ya está todo claro, tú no quieres asumir tu responsabilidad!!! ¿A poco crees que mi hijo va a nacer sin padre? ¡¡¡Pues, eso es inconcebible!!! ¡¡¡Tú eres el padre!!!
DANTE: ¡¡¡Es que eso no estaba planeado!!!

En ese momento, Pocho apareció con mi madre. Pocho se lanzó contra Dante, lo sujetó de las ropas y le exigió que debía asumir su responsabilidad de padre. Dias después, entonces, Gloria contrajo matrimonio con Dante en una pequeña ceremonia a la que asistieron nuestros mejores amigos.

+++

Dias después, un sábado, la familia y amigos nos reunimos para ver “Trampolín a la Fama.” En ese momento, el animador anunció la presentación de la concursante Felicitas Condori…. y cantó “Quererte a ti” de Angela Carrasco.

“Quererte a ti/ es querer ganar el cielo por amor/ es haber perdido al dolor/ es luchar contra nadie en la batalla…”

Felicitas era la sensación, a tal punto que el animador anunció que clasificaba a la gran final. Y corrió para abrazar a Beto, su “enamorado”. Nosotros vimos, por la TV, como estaban felices y contentos… Y… Un comercial y volvemos!!!” 

Pocho reconoció a Felicitas y preguntó por Gisela… ¿Dónde está Gisela? ¿No debería haber ido al programa? Entonces, se escuchó una voz que decía: “Porque yo tenía que estar contigo.” Yo le había abierto la puerta a Gisela.

POCHO: ¿Gisela? ¿Qué estás haciendo aquí?
GISELA: No puedo… Pocho… no dejo de pensar en ti y quiero que estés conmigo… ¿Quieres estar conmigo?
POCHO: Bueno, Gisela, yo tampoco he podido vivir sin ti. Y claro, acepto ser tu enamorado.

Entonces, Gisela y Pocho se juntan los labios para besarse apasionadamente, mientras sonaba la canción “Quererte a ti” de Angela Carrasco:

“Quererte a ti/ es querer ganar el cielo por amor/ es haber perdido al dolor/ es luchar contra nadie en la batalla…”

+++

Dias después, Cuto, Melody y yo fuimos al Cine Roma para ver la nueva película de “Star Wars” titulada “El Imperio Contraataca.” Como los niños teníamos que ir acompañados de un mayor de edad, mi hermano Pocho y su "enamorada" nos acompañaron. 

Gloria prefirió quedarse en casa. Hubo una cola enorme, pero, nos encontramos con Lalo y Toño, quienes arrepentidos, nos pidieron perdón por el incidente con la revista… y nos reconciliamos. Disfrutamos plenamente de la película, nos enteramos de una revelación sobre Darth Vader y Luke Skywalker… ¡¡¡Y empezamos a relacionar a Cuto con Lando Calrissian, uno de los nuevos héroes de la saga!!! Y después, escuchamos el disco de Hola Yola que le compraron a Melody por su cumpleaños. 

Esa noche, organizamos una fiesta donde bailamos al compás del “Disco Samba” y bailamos durante toda la noche sin parar. Si tuviera una imagen que quedara siempre en mi mente, sería esa la de ver a mis amigos y familiares, Melody, Cuto, Lalo, Toño, Gloria y Dante, Gisela y Pocho, miss Lily y su prometido, Felicitas y Beto y mamá, levantábamos las manos y las bajábamos y hacíamos el trencito, mientras sonaba ese contagioso popurri de canciones brasileñas en ritmo de disco,

“A-E-I-O-U… Ypsilón, voce abusou, oh-lelé, oh-lalá pecaré ganzà, so-fla-fla- pae, lalalala, quiero de novo cantar, ei meu amigo Charlie, neeeega, neeega…”

Y así eran todos los viernes en la noche.

+++

Papá intentó pedir disculpas a mamá, pero, ella no le aceptó y comenzó a administrar su restaurante. Tampoco volvimos a saber de Jessica. Pensamos que ella se regresó a Colombia. El restaurante de la familia era todo un éxito. Melody y yo seguimos siendo buenos amigos y tuvimos muchas aventuras junto con Cuto, Lalo y Toño.

Eran momentos que nunca olvidaré en mi vida y llevaré por siempre en mi mente.

FIN